Ponemos a prueba el cepillo eléctrico rotatorio de Babyliss con el que podemos alisar o rizar el pelo

Puestos a hacer confesiones, he de reconocer que hace unos años no daba un duro por los cepillos eléctricos. De entonces me parecían que poco o nada ayudaban a moldear o alisar. Sin embargo, la tecnología avanza mucho, también en este sector, y ahora la cosa ha cambiado: ahora sí que podemos encontrar gadgets de este tipo muy interesantes. Así, el último que he podido probar ha sido el cepillo rotatorio Big Hair Lustre de Babyliss que merece la pena tener en el radar.

Bien es cierto que Babyliss es de esas marcas que vas siempre sobre seguro, buena tecnología con precios que pueden ser hasta asequibles (más si lo comparamos con otras marcas) y donde además, podemos encontrar muchos modelos, también de cepillos con diferentes accesorios o boquillas, incluso con diferentes tecnologías, dependiendo de lo que busquemos.

Qué podemos esperar del cepillo de pelo Big Hair Lustre de Babyliss

Pues bien, estamos ante un cepillo de pelo que funciona mediante aire, tiene dos temperaturas de calor más otra de frío, flujo de aire constante, súper ligero y manejable, que viene provisto de cuatro cabezales para conseguir diferentes acabados, siendo uno de ellos rotatorio.

Por lo tanto, el efecto que busca conseguir es un acabado de peluquería, el que se consigue mediante la técnica del brushing (secar con cepillo de toda la vida) y que combina una tecnología iónica que libera iones para controlar el encrespamiento y que, según nos dicen desde la marca, mejorar el brillo a medida que peinas.

Para empezar, hay que decir que este tipo de cepillos son grandes aliados para peinarnos, sobre todo, para las que tenemos dos manos izquierdas para esto de la belleza y nos cuesta la vida hacernos cualquier cosa en el pelo más allá de pasarnos la plancha y alisar. Vamos, está pensado especialmente para esas personas como yo, a las que nos pretende hacer el día a día más llevadero.

Como os decía, se trata de una herramienta que funciona con aire, pero también os diría que es más moldeadora que secadora. Es decir, sí que sale aire caliente, pero al no tener una boquilla de secado propiamente dicha, sinceramente primero nos tenemos que secar con un secador y luego moldearíamos con el cepillo, porque sino se puede hacer un poco eterno (también os lo digo por experiencia).

Sin duda, el accesorio que más llama la atención es el cepillo rotatorio, que gira solo, hacia la derecha o la izquierda, según queramos. Es un cepillo cerámico de 50 mm con cerdas suaves que agarran y controlan el cabello perfectamente para moldearlo.

A este cabezal hay que pillarle el truco, las cosas como son. De hecho, en mi caso, lo uso más que nada para moldear las puntas y quedan preciosas, porque intentar rizar más desde medios o desde la raíz no puedo, mi pelo fino tiende a enredarse mucho y me cuesta hacerlo. Volvemos a las mismas, estas cosas me cuestan, seguro que para las que son más apañadas es un camino de rosas, pero a mí me cuesta más. Eso sí, me estoy esforzando en conocernos mucho mejor porque sé que es cosa mía, que la idea es muy buena, al César lo que es del César.

Pero es que también tenemos otro cabezal redondo de cerdas duras de 38 mm con el que sí puedo rizar más desde arriba, incluso desde la raíz. Este no es rotatorio por lo que el proceso de "conocernos" es más sencillo. Con él sí que puedo conseguir mucho volumen en la raíz, así como dar forma y cuerpo al cabello. Aquí simplemente enrollas tú el cabello y listo, te puede quedar una onda muy suave pero muy bonita.

Y luego tendríamos otros dos cabezales: uno en forma de cepillo plano más al uso, como si fuese una pala y un cabezal alisador que es como una especie "de arado" por el que vas introduciendo el pelo.

El primero de ellos me gusta porque combina cerdas más duritas con otras mucho más blanditas, lo que hace que el peinado sea agradable, siendo capaz de captar cada pelito. Con él puedes conseguir un alisado de esos con movimiento, natural (no como si te pasas unas planchas, obviamente), suave, brillante, muy correcto para un pelo como el mío.

Ahora bien, quizá el cabezal que menos me va es el del alisado porque en este sentido tiraría siempre a unas planchas. Quizá para las que tengáis más volumen, os ayudaría a domar y reducir, pero con el pelo más bien lacio como el mío, si quiero un alisado tabla, me iría a unas stylers.

En conclusión, los cepillos eléctricos han pasado de ser unos prescindibles absolutos a volverse unos must de mi rutina diaria que me ayudan muchísimo a conseguir estilos peinados que de otra manera eran inimaginables (a mí eso del secador en la mano izquierda y el cepillo en  la derecha... como que no).

Me parece que este de Babyliss es estupendo, que sí, puede llevarnos un tiempo conocernos, pero como todo lo bueno que requiere un periodo de adaptación. Además, tiene un precio intermedio bastante bueno de 79,90 euros, con muy buena calidad, acabados y con muchas posibilidades.Por ello, de cara a estas Navidades, si todavía tenéis regalos pendientes, tomad muy buena nota porque es un gran regalo.

El producto fue facilitado para la prueba por Babyliss. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.

*Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores

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