Cuando llega el buen tiempo nos hemos ido preparado la cara, las manos y el pelo, dejando los pies a un lado. Ponerse un día unas sandalias sin haberse hecho una pedicura, nos puede estropear hasta la mejor cita.
Solo necesitarás media hora para tenerlos a punto y pasar cualquier examen visual. Sumérgelos diez minutos en agua templada con sal y chorrito de aceite de pino o mentol, date un exfoliante suave. Cuando estés a punto de sacarlos del agua, pásate la piedra pómez o una lima gruesa, así eliminas las callosidades. Sécalos y date crema hidratante.
Ya están preparados para empezar con las uñas, con un palito, retira hacia atrás las cutículas y córtatelas a la medida que te gusten mas. Retira el exceso de crema antes de pintarlas, para protegerlas, aplica primero una base transparente.
Ya los tienes listos para cualquier ocasión.