Una de las novedades de tratamiento de Dior para este año es Capture Totale One Essential. Es un sérum regenerador celular intenso avalado por una investigación de 10 años y 4 patentes científicas.
Este sérum, y todos los de la línea Capture Total, nace de la asociación de los laboratorios Dior con el Profesor Figuet, un investigador de la Universidad de París especializado en el estudio de las proteínas y las toxinas.
Uno de los grandes descubrimientos de Figuet radica en la actividad del proteasoma que es un complejo enzimático que recicla las toxinas convirtiéndolas en aminoácidos sanos, pero que va disminuyendo con el paso de los años.
En Capture Totale One Essential, encontramos un novedoso ingrediente llamado Detoxinyle (que proviene de un alga) que activa el proteasoma y, por lo tanto, todo el sistema de destrucción y reciclaje de toxinas (ojo, diariamente acumulamos hasta 7.000 millones de toxinas en las capas de la piel). Otro de los ingredientes es la Perla de Longoza, una asociación de la planta de la Longoza con 20 activos anti-edad.
Mi experiencia con Capture Totale One Essential
Tras la explicación técnica y las novedades que contiene este sérum con respecto a otros existentes, os voy a comentar mi experiencia con él tras un mes de uso. He tenido experiencias buenas y malas con los sérums, por lo que siempre comienzo a usarlos de forma escéptica, pero he de decir que mi experiencia One Essential se queda del lado de las buenas.
Como ya sabéis, se recomienda aplicar los sérums mañana y noche, generalmente. Yo con los demás que he utilizado, he terminado aplicándomelos sólo de noche porque me ahogaban la piel, pero con este no me ha ocurrido, he podido aplicarlo correctamente dos veces al día.
Con dos o tres pulsaciones de producto es suficiente para poder extenderlo correctamente. Su textura es muy fina, huele muy bien y penetra enseguida. Pero lo que más me gusta de ella es su frescor y ligereza: la sensación reconfortante es inmediata.
El prospecto recomienda dos fases de aplicación. Una primera en la que presionas con un poco de producto las clavículas, los lóbulos de las orejas y los pómulos; y una segunda fase en la que extiendes el producto de forma convencional, con movimientos largos y suaves, como si alisáramos. Reconozco que yo únicamente lo he aplicado de la segunda manera y me ha ido bien igualmente.
Hablábamos del frescor y de la calma inmediata que sientes cuando lo aplicas. En los primeros días de uso, notas la piel menos congestionada, más descansada y más clarificada. Con el paso de las semanas, vas viendo el avance de la regeneración de la piel, cómo se vuelve, sobre todo, más lisa.
En cuanto a las arrugas, yo, de momento, tengo unas cuantas líneas de expresión, más marcadas en el entrecejo. Siguen ahí, pero noto la piel más lisa y menos abotargada en la zona.
Tras su aplicación, puedes aplicar otro sérum (imagínate que utilizas una antimanchas, pues lo puedes poner encima sin problemas) y tus cremas de tratamiento.
Es, con diferencia, el sérum que más me ha gustado de los que he probado hasta el momento. Me ha encantado el poder dejar aparcada un poco la base de maquillaje y salir a la calle con la cara lavada porque me veo la piel menos imperfecta y más viva.
Los peros los tiene, y evidentemente se circunscriben al precio. 102 euros (precio recomendado) por un tamaño de 30 ml, lo que lo hace prohibitivo para algunos bolsillos. No para el de Sharon Stone, claro…
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