Recuerdo que hace años apenas usaba colorete, apostaba más por una piel perfecta muy trabajada con la base pero no me atraía dar color a mis mejillas ni contornear así que en mi neceser no abundaban muchos coloretes.
De un tiempo a esta parte, no me digáis por qué pero poco a poco me he ido haciendo con una buena colección de blush y lo peor es que... ¡no puedo parar! Mi última adquisición en cuanto a coloretes ha sido el que os muestro en el día de hoy, el Convertible Color de Stila en concreto la tonalidad Gladiola.
Los convertibles de Stila son un producto dos en uno, valen tanto para las mejillas como para los labios y hay nueve tonalidades donde elegir (Convertible Creams, Convertible Cremes, Gerbera, Lillium, Lilium, Petunia, Peony, Fuchsia, Camellia, Poppy).
Mi primera indagación sobre estos coloretes fue a raíz de verlos en un backstage, en concreto la tonalidad Gladiola, me cautivó al instante así que me puse a buscarlos y rebuscarlos a través de tiendas online ya que como sabéis Stila se ha dejado de vender en España hace unos años y encontrar sus productos no es tarea fácil. Al final encontré el camino más cómodo y sencillo en BeautyBay aunque en la red aún existen varias webs donde podéis haceros con sus productos.
Textura y acabado del Convertible Color de Stila
Estos blush son en crema, una de mis texturas favoritas sobre todo si busco un acabado más jugoso. Aunque el color se ve muy intenso en el envase cuando lo aplicas es más translúcido y por supuesto al extenderlo sobre la piel la intensidad se rebaja.
El acabado es de efecto glow, nada exagerado, para mi gusto en el punto perfecto, digamos que es una mezcla entre brillo y color. Es un blush muy modulable, si solo deseas un sutil rubor cogiendo una poquita cantidad se consigue ese halo de frescura y color. Si por el contrario buscas algo más intenso y sofisticado con más aplicaciones se logra mucha intensidad. Lo mejor es ir poco a poco.
Una tonalidad muy especial
El resultado de este color me ha encandilado por completo es un naranja melocotón precioso, donde vislumbro un ligero subtono rosado. Todo ello mezclado con el brillo que porporciona me acaba recordando a una fruta fresca.
¿Cómo aplicarlo?
Los coloretes en crema a veces nos pueden resultar algo menos fáciles de aplicar, yo como mejor me apaño es con la mofeta por ejemplo la F50 de Sigma (mi último capricho). Cojo un poquito de producto busco el punto donde me lo voy a aplicar y con movimientos en círculos lo aplico, por ejemplo me gusta mucho desde lo alto de los pómulos pasando por las sienes y un poquito por encima de las cejas ya más rebajado.
Lo peor
Lo peor de este colorete y de todos los que son en crema y que vienen en formato abierto (quiero decir no en tubo) que las pelusitas se adhieren mucho al producto, a pesar de que las brochas las intento tener siempre impolutas.
Otro handicap es su escasez en puntos de venta, ni siquiera en ASOS, donde sí venden los convertibles pero no tienen esta tonalidad. Su precio sobre los 19 euros.
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