A pesar de lo que algunas vendedoras me han dicho (y también a nuestra lectora Lizzie), las pieles grasas también necesitan seguir una rutina de limpieza, hidratación y protección solar. No siempre es fácil de encontrar los productos adecuados, especialmente si tenéis la piel muy grasa o si necesitáis algo más que hidratación matificante, como sucede con los años.
La marca Avène tiene varios productos para pieles grasas, en particular su línea Cleanance, orientada a pieles jóvenes con problemas de acné o pieles con tendencia acneica. Cuando hace poco tuve un brote de acné decidí probar su exfoliante e hidratante Cleanance K, porque no estaba del todo feliz con los productos de Clearasil, Clean & Clear y Neutrogena que usé antes y que me parecieron un poco agresivos.
Cleanance K de Avène
Cleanance K es un producto de uso diario que promete exfoliar, matificar e hidratar la piel. La parte exfoliante está a cargo de los AHA (ácido glicólico y láctico) y BHA (ácido salicílico). Estos son exfoliantes químicos, sustancias que hacen que las células muertas se desprendan de la piel, desobstruyendo poros y disminuyendo su tamaño.
La parte matificante o de regulación de la grasa la realiza el extracto de cucurbita pepo (calabacín) y la vitamina B6. El combate contra el acné corre a cuenta del gluconato de zinc y el agua termal de Avène, ambos con propiedades calmantes y antiirritantes.
Como veis en la foto principal, el exfoliante e hidratante se presenta en un tubito de 40 ml, cuya duración máxima de acuerdo al fabricante es de 12 meses según el símbolo del tarrito abierto. En cuanto al precio, lo he visto en páginas web de España por alrededor de 12 euros.
Mi experiencia con Cleanance K de Avène
Al principio es un poco difícil entender cómo usar esta crema: el mismo nombre no deja claro si es una mascarilla, una hidratante o qué. Creo que lo más fácil es pensar que es “una especie de sérum”: un producto que colocamos luego de la limpieza, que no enjuagamos y encima del cual va nuestra hidratante normal.
La recomendación de Avène es usarla sobre la piel seca una vez al día, ya sea de noche o de día. Sin embargo, como lleva ácido glicólico prefiero evitar su uso de día para evitar posibles manchas. Como al usarla sola luego de la limpieza me resecó demasiado la piel, complementé su uso con Effeclar H de La Roche Posay, enfocada a quienes están pasando por un tratamiento desecante.
Cleanance K tiene una textura a medio camino entre una crema y un gel. Se absorbe bastante rápido, sin dejar rastros, excepto el olor, un poco ácido y picante y que en la blogósfera tiene muchas detractoras. A mí no me gusta, pero no me es insoportable.
Las primeras veces al aplicarla me picaba un poco la piel. Estuve a punto de suspender su uso, pero el picor desaparece en un par de días; además en el sitio de Avène advierten que esto puede pasar debido a la presencia de los AHA y BHA.
En cuanto a los resultados, no son inmediatos. Me tomó más o menos dos semanas en tener menos espinillas y notar la piel mejor, más limpia y clara. En cuanto a su efecto en poros, lo cierto es que no vi casi nada. Sí afecta a los puntos negros, especialmente en la “nariz de fresón”, que mejora mucho.
Para resumiros todo, Cleanance K me gustó mucho. Aunque hay que tomar ciertas precauciones, como no usarla de día, llevar protección solar o usar hidratación adicional, los resultados son excelentes y la piel mejora bastante. De hecho, es ahora mi chico quien la usa para controlar su acné.
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