Sé que os lo he dicho en otras ocasiones, pero cada vez me siendo más enamorada de la marca Babor. Sus productos me van sorprendiendo a cada cual más, de ser unos desconocidos (el mundo de la belleza es demasiado amplio) a haberse hecho un hueco en mi neceser de imprescindibles. Así, ahora os voy a hablar de un ritual de limpieza porque sí, no es solo una limpieza, es todo un ritual que se divide en dos pasos, con dos productos sinérgicos entre sí, con los que conseguimos desvelar una piel limpia, suave y perfecta. Os cuento mi experiencia.
En primer lugar, os voy a confesar que cuando llegaron a mis manos ambos productos pensé que se usaban por separado, por lo que una vez más os diré que hay que leer bien las instrucciones de los productos para evitar equivocaciones.
Y dicho lo cual, os comento que aquí tenemos dos productos que hay que utilizarlos conjuntamente ya que, como os decía, se produce una sinergia entre ambos que hace que la experiencia de la limpieza facial (un rollo de por sí, seamos francas) se convierta en un agradable proceso. Así que ya que hay que hacerlo (sí, hay que hacerlo, es obligatorio cmo mínimo cada noche, y no vale la pereza), casi mejor que sea de la manera más gratificante posible. Eso sí, ya os voy diciendo que este sistema requiere su tiempo, pero vamos, como todos los que realmente merecen la penas. Así que, mejor tomarlo como un tiempo para nosotras, para querernos y mimarnos, un tiempo bien invertido, donde las prisas son malas, como para todo.
Os contaré que este sistema de limpieza nació ya hace 60 años dela investigación del Dr. Michael Babor, revolucionando el sector, y hoy sigue siendo todo un icono, que todas las que estamos metidas en el mundo de la belleza queremos probar sí o sí para comprobar que la fama los precede.
En primer lugar tenemos el Aceite limpiador HY-ÖL que, según nos cuentan desde Babor, es un aceite limpiador hidrófilo elaborado a partir de aceites naturales de Soja, Sésamo y Cacahuete, así como extracto de Quillaja. Este HY-ÖL es la primera fase del método de limpieza profunda, que funciona también como desmaquillante, y aunque penséis lo contrario por eso de ser un aceite, es ideal para todo tipo de piel, sí, también incluidas las grasas. De verdad, no temáis esas pieles en usar aceites, también necesitáis hidratación y, si el fabricante os dice que está indicado, es porque no os va a dar más grasa.
En cuanto a su utilización, la recomendación es accionar 4 veces el dispensador, aunque os diré que a mí 4 veces me parece demasiado, así que con 2 ó 3 (a lo sumo) me parece más que suficiente para cara y cuello, que es aceite, al fin y al cabo y si echamos mucho se escurre entre las manos. Se aplica sobre la cara seca, haciendo círculos y dándote un masaje, cosa que siempre gusta (¿a quién no?).
Este aceite lo que hace es ir preparando la piel para una limpieza muy profunda, llegando ésta a la suciedad de los poros, recogerla y llevarla hacia fuera, para revelar una piel perfecta.
La sensación es muy agradable, al fin y al cabo es un masaje facial con aceite.
A continuación, hay que pasar a la segunda fase con el segundo de los productos el Phytoactive Sensitive, un es un extracto vegetal calmante específico para pieles sensibles, con flor de tilo, lúpulo, toronjil, agrimonia eupatoria y agua de manzana (pyrus malus). Se trata de un producto ligeramente más pequeño que el anterior, un color y una densidad completamente diferentes, mucho más oscuro y líquido.
Con un par de pulsaciones con las manos un poco humedecidas, se aplica sobre el aceite que ya tenemos en la cara. La reacción es muy curiosa, porque ambos productos juntos se convierten en una emulsión blanquecina (si te estás desmaquillando ya sabes que acabará de todos los colores), que al final retiraremos con abundante agua fría.
El resultado final es una piel muy limpia, a la vez hidratada sin sensación de tirantez ni grasa (nada, de verdad, a pesar del aceite), y perfecta para aplicar el resto de productos de tratamiento.
En mi caso lo he usado únicamente por las noches ya que por las mañanas (como siempre me levanto con el tiempo justo), aprovecho la ducha y un producto jabonoso especial para pieles secas, para limpiarme el rostro. Me ha gustado muchísimo, pero hay que reconocer que hay que tener tiempo, cosa de la que no todas podemos presumir, aunque merece la pena.
Como desmaquillador es un buen aliado, aunque la máscara de pestañas prefiero retirarla a parte porque como uso bastante producto cuesta más retirarlo, por lo que en mi caso es un paso más a dar.
En conclusión, entiendo y comparto la fascinación por este ritual de limpieza, merece la pena cada minuto invertido, ahora es cuestión de incluirlo es nuestro apretado horario y no valen excusas que querer es poder.
En cuanto al precio, el paso uno, el aceite HY-ÖL es de 26,05 €, mientras que el del segundo paso, el Phytoactive Sensitive es de 20,40 €. Quizá, como hay que comprar ambos, os pueda resultar un poco caro, pero tiene pinta de cundir mucho mucho, ya veis lo que llevo gastado y hace ya más de 20 días que lo llevo usando.
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