Dentro del maquillaje del rostro, podemos hacer mucho más que solo cubrir imperfecciones y dejar un buen lienzo para el color. Ciertos productos usados estratégicamente nos permiten cambiar visualmente la forma de nuestro rostro, como los polvos bronceadores, iluminadores o el colorete.
La receta es muy simple: los tonos claros destacan, levantan o “sacan” la parte del rostro donde han sido aplicados, mientras que los tonos más oscuros esconden, bajan o “hacen retroceder” los lugares donde van. Con ello, podemos disimular una nariz ancha o aguileña, el arco nasogeniano o un rostro redondo, como el mío.
En el mercado hay muchas “paletas contorneadoras” , compuestas por diferentes productos que más que para dar color, podemos usar para definir el rostro. Isabel ya nos habló de la de Sephora, que trae polvos matificantes, bronceadores e iluminadores y hoy os contaré mi experiencia con los polvos Contouring Blush & Bronceadores de elf.
Polvos Contouring Blush & Bronceadores de elf
Los polvos Contouring Blush & Bronceadores pertenecen a la línea Studio, la línea profesional de elf. Solo están disponibles en los dos tonos que veis en la imagen, llamados “Colorete / Bronceado” (“blushed/bronzed”) y su valor en la web estadounidense es de 3 dólares, 3.50 euros en la web española.
La cajita de polvos incluye un espejo y contiene 8 gramos (28 oz), tamaño que parece no ser pequeño, porque una búsqueda en Google me devuelve coloretes con el mismo tamaño en Nars, Cargo, Estée Lauder, etc. Y de acuerdo al símbolo del tarrito abierto, dura 12 meses.
El colorete es un rosa dorado claro, mientras que los polvos bronceadores son una especie de dorado anaranjado. Ambos incluyen brillos, no son mates. Tengo la sensación de no tienen la misma cantidad, el colorete es más brillante que los polvos bronceadores, pero en ambos el efecto es bastante apreciable a simple vista.
Una cosa curiosa es que los polvos no tienen la misma consistencia. El colorete es menos compacto que los polvos bronceadores, llegando a ser incluso desagradable, porque todo queda lleno de polvo de colorete suelto. Sin embargo, los polvos bronceadores no son tan blandos y eso ayuda a que no sea tan fácil pasarse con ellos.
Mi experiencia con los polvos Contouring Blush & Bronceadores de elf
Mi uso principal de esta polvera es disimular mi rostro redondo. Después de la base, pongo “boca de pez” y sigo con los polvos bronceadores la línea hundida desde el costado de mi boca hasta cerca del oído, difuminando bien para que no se vean líneas. Esto creará una “sombra” bajo mis pómulos, el primer paso de contornear mi óvalo facial.
Luego sonrío y aplico el colorete desde las manzanitas hasta las sienes. Los brillos y el color rosa reforzarán aún más la sensación de que mis pómulos sobresalen, creando la ilusión de que mi rostro no es tan redondo como es. Este paso lo podéis hacer también con un iluminador, por ejemplo.
En cuanto a los tonos, tengo la sensación de que el colorete es demasiado ligero y se necesitan varios brochazos para que se note. En el caso de los polvos bronceadores, el color es más intenso y no hace falta insistir tanto para dar color. Para mi piel es perfecto, pero muchas chicas en la blogósfera lo consideran un poquito peligroso por ser bastante oscuro.
Y a pesar de que tengo la piel grasa, la duración no está nada mal: se mantiene en su sitio unas buenas 6, 8 horas. El colorete dura menos en la parte alta de los pómulos, pero sospecho que es en parte culpa de lo mucho que muevo mis anteojos, con lo que me toco mucho esa zona.
Conclusión
Me parece un buen producto para principiantes, puesto que sus grandes fortalezas son el precio y que ni el colorete ni los polvos son demasiado pigmentados, así que es fácil aplicar capas sin pasarse. Pero aunque da resultados razonables, no me enloquece ninguno de los colores que contiene (ni siquiera como sombras de ojos), así que forma parte de esos productos que no echaría de menos si un día se me pierde.
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