No sé si a vosotras os pasa pero muchas veces siento como que me estanco con algunos productos de maquillaje y no salgo de mi zona de confort. Por ello, cuando llego a mis manos la paleta para el rostro de Nars Exposed cheek Palette en un primer momento no sabía muy bien por dónde cogerla, pero bendita la hora en la que la abrí y la comencé a usar.
Y es que, siendo franca, reconozco que en relación a los colorete no suelo salir de los tonos rosáceos suaves, o a lo sumo jugar con los polvos bronceadores, sin embargo, con esta paleta he tenido la posibilidad de explorar tonalidades diferentes con las que conseguir grandes looks y darme cuenta de que además también me favorece en otros tonos.
Para empezar tengo que hablar del packaging que es una verdadera maravilla, ya que el estuche combina tonos rosáceos con corales y, todo ello, en relieve, como creando unas ondulaciones absolutamente maravillosas que contienen dentro los seis tonos de colorete.
Una de las principales novedades de esta paleta es que presenta una nueva tecnología a la que han llamado color clarity complex, que contiene microesferas traslúcidas que suspenden los pigmentos para formar una base en polvo muy ligera y que aporta un gran despliegue de color modulando sesión esfuerzo.
Ya de apariencia, no son los típicos polvos que nos podríamos esperar sino que más bien tienen como una textura intermedia entre el polvo y la crema, pero sin llegar a ser esta segunda, ya que con una brocha se pueden aplicar y extender perfectamente, sin esfuerzo. Realmente me ha sorprendido este tipo de textura y me agrada bastante en su contacto con la piel.
En cuanto a las tonalidades en primer lugar tenemos un tono más champán que funciona perfectamente como iluminador aportando luz en la zona alta de las mejillas así como en el arco de la nariz de la ceja o en el arco de Cupido en el labio; también tenemos dos tonos más marrones, uno más claro y uno más oscuro, a los que podríamos sacar también partido para aplicar un poco de conturing y definir los rasgos en el rostro; por otro lado en la fila de abajo nos encontramos con un tono anaranjado precioso que va perfecto a las tonalidades de piel más frías; y por último tenemos también dos tonos rosas, uno mucho más oscuro que el otro, pero que se funden con la piel sin subir demasiado el tono de las mejillas incluso en el más potente (siempre teniendo en cuenta que es muy modulable, obviamente).
Los he probado todos, sí. El naranja es uno de los que más me ha sorprendido porque no pensé que me sentaría bien, peor la verdad es que sí. Los rosas son muy bonitos, incluso si los mezclas dejando una mejilla muy jugosa y bonita, mientras que a los marrones los he relevado a un toque de contouting como os decía antes. El iluminador me encanta si lo aplico con el dedo, no tanto si lo aplico con brocha, si os digo la verdad porque se separa mucho la partícula.
Y es que sí, también es un producto que podríamos aplicar perfectamente con los dedos a toquecitos y queda muy bien, incluso podría decir que también con una esponja de maquillaje.
He leído algunos comentario que dicen que, precisamente, les cuesta aplicarlo con la brocha por esa textura nueva. A mí no me ha pasado. Creo que con brocha se aplican perfectamente y coge bastante producto.
Personalmente, las paletas me parecen productos muy prácticos que aúnan varias posibilidades en una. Y es que, a todas nos pasa, que no todos los días nos apetece llevar el mismo maquillaje y nos da la posibilidad de jugar con las tonalidades, texturas y técnicas.
En conclusión, se trata de una preciosa paleta, una verdadera joya que además pigmentar muy bien y con una buena duración, me parece un regalo estupendo o una buena adquisición para añadir a nuestros neceser.
NARS Exposed Cheek Palette
Este producto fue facilitado para la prueba por NARS. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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