Las afortunadas que viven cerca de la playa o las que vivimos en el interior y hacemos uso de piscinas nos tenemos que cuidar el pelo al máximo a la hora de sumergirnos en el agua. El cloro, el salitre del mar y el sol directo hacen que nuestro pelo sufra y se debilite, necesitamos protegerlo.
Para ello hay que hacer uso siempre de protectores solares capilares que contienen aceites y filtros que crean una película en el cabello. Sus componentes suelen ser aceitosos y "waterproof", con lo que no se diluyen en el agua. Si además de utilizar estos productos nos tapamos con gorros estando al sol, nada más salir del agua nos enjuagamos con agua dulce y evitamos cepillarnos el pelo mojado y al sol, conseguiremos tener un cabello cuidado el resto del verano.
Por último aconsejarte lavarte el pelo con un jabón astringente, para eliminar totalmente los aceites. Eso de cortarse el pelo nada más acabarse las vacaciones está pasado de moda, cuídatelo antes.