Primavera, verano, calor y los brazos y piernas quedan al aire, por lo que es conveniente tenerlos en perfecto estado de revista. En Arrebatadora os hemos hablado muchas veces de la depilación de las piernas y sus diversos métodos, y hoy os quiero hablar de qué hacer cuando se tiene bastante vello en los brazos.
Si el vello no es demasiado o no es demasiado oscuro, la mejor opción es la decoloración. Lo puedes hacer en un centro de belleza o bien hacerlo tú misma en casa con productos como Andina o con sus clones en las marcas blancas del supermercado (Carrefour y Mercadona los venden). El vello queda de un tono rubio disimulado con la piel.
Si tienes bastante vello o es más oscuro, la decoloración sigue siendo una opción, pero tienes el problema de que en un par de días aparecerán ya los famosos “puntitos” negros, es decir, que el vello ya habrá crecido unos milímetros y cada pelo será rubio excepto en sus milímetros iniciales de contacto con la piel. Queda un poco extraño y hay gente que prefiere no decolorarse por esto.
En este caso lo mejor es la depilación con cera. Te lo realiza la esteticista, desde la mano hasta el codo, aunque puedes pedir también que te lo hagan hasta el hombro. Su peor inconveniente es que por lo general salen granitos cuando el pelo intenta volver a crecer, que pueden convertirse en numerosos y/o molestos. Sin embargo la depilación dura bastante y, con un poco de exfoliación e hidratación, te queda la piel limpia y suave.
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