Reconozco que, desde el primer momento que vi este producto en el mercado, me llamó la atención. Claro, que soy una loca de los iluminadores, siendo un producto que me encanta y que uso a diario para dar luz al rostro, consiguiendo siempre un mejor aspecto.
El caso es que por fin pude probar el Master Strobing Stick de Maybelline y a continuación os dejo mis impresiones.
Master Strobing Stick de Maybelline
Según nos cuentan desde Maybelline, este Master strobing es un iluminador en stick cremoso que marca y realza facciones iluminándolas. Resaltan como puntos que nos encantarán su textura cremosa en formato stick, su efecto buena cara inmediato realzando nuestros mejores rasgos y su fácil aplicación gracias al truco de la C, empezando bajo el arco de la ceja y terminando en el pómulo.
Este iluminador está disponible en 3 tonos de los cuales he probado el más oscuro y éste que es el 200 que es el medio, habiendo uno más clarito todavía.
Mi experiencia
Os diré que hasta ahora siempre he usado los iluminadores en polvo (soy fanática del Mary-Lou Manizer de theBalm) por lo que éste era el primer producto que usaba en este tipo de formato que, por lo general, no me acaba de convencer. Es decir, los coloretes en stick y demás no son santo de mi devoción, por ejemplo, y eso que los recomiendan más para las pieles secas como la mía, pero no, no me convencen mucho.
Pues bien, este formato para iluminador sí que me ha gustado, es muy fácil de aplicar además de poder llevarlo a todas partes para posibles retoques (sí, éste es también de los elegidos del bolso junto al antiojeras, y otros tantos).
En cuanto a la aplicación, como os digo, es muy sencilla y siguiendo la técnica de la C queda muy bien a la par de natural, aunque siempre lo difumino con el dedo, claro está, porque sino se nota mucho. Pero vamos, que con unos ligeros toques se funde con la piel a la perfección sin ser pesado ni nada por el estilo.
Igualmente lo aplico en el hueso de la nariz y en la punta, porque siempre da un brillo muy interesante, simplemente con una pasada y fundiéndolo con el dedo queda perfecto.
En cuanto al brillo es sutil, no esperéis, al menos de este 200 (igual el más claro es más brillante), un reflejo de esos que ciegan como vemos en algunos tutoriales, éste es discreto, lo justo para el día a día, para dar un ligero toque de luz al rostro y conseguir un efecto buena cara.
Como os decía probé el más oscuro también, sin embargo ese no me iba nada a mi tono de piel que es clarito (al menos en estas épocas del año). Ese se me pasaba mucho de tono por lo que el efecto no me gustaba en absoluto, pero con este 200 creo que he dado con el tono perfecto que podré usar también en verano.
Dura bastante en la piel brillo, por lo que el retoque se puede espaciar bastante en el tiempo (vamos que podéis no llevarlo en el bolso y no ser tan obsesas como yo).
Vamos, que me ha parecido un buen producto para tener de básico del maquillaje del día a día, para maquillajes más elaborados o que os gusten que brillen más optaría por otro tipo de productos. Además su precio está muy bien porque cuesta unos 8,50 €, y tiene pinta de durar como media vida.
¿Alguna de vosotras lo habéis probado?
El producto fue facilitado para la prueba por Maybelline. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
Sitio Oficial | Maybelline
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