Ser una mujer perfecta requiere, como no podía ser de otra forma, lucir también una dentadura perfecta, con dientes proporcionados, rectos, bien alineados y tan deslumbrantes que sean capaces de causar ceguera los días de sol intenso.
Pero una vez más, el photoshop y los tratamientos estéticos que llevan las celebrities, nos hacen desear un blanco en la mayoría de las ocasiones muy poco realista, hasta el punto de que algunos dentistas empiezan a estar preocupados con este tema, incapaces de afrontar las demandas imposibles de sus pacientes.
El blanco nuclear no es un blanco natural
Ronald Perry, director del departamento de Odontología restauradora de la Facultad de Medicina Dental de la Universidad de Tufts, nos advierte de que no todos podemos conseguir el mismo tono de blanco, pero además lo que solíamos entender por blanco está cambiando.
Lo que antes valía como blanco hoy se considera amarillo, lo cual suele generar un resultado demasiado artificial. Los dentistas prefieren un tono ligeramente más claro que el del blanco de los ojos (teniendo en cuenta también el color de la piel), pero la gente acude a la consulta esperando obtener un blanco nuclear.
La mayoría de profesionales usan una guía como esta (habitual en la elección de color de las prótesis) para discutir con los pacientes qué tono prefieren y según el Dr. Perry en su mayoría optan por el más blanco, a pesar de que ellos suelen recomendar colores cremosos más naturales.
Esto, según explica el dentista Darren Flores, no solo queda exagerado, sino que en muchos casos resulta muy costoso económicamente o simplemente imposible, ya que los productos de blanqueamiento trabajan mediante la eliminación de manchas en la superficie del esmalte, por lo que el resultado final siempre tendrá un límite en nuestro color natural.
Promesas y dentaduras inmaculadas
Aun así la publicidad (seguro que todas tenéis el nombre de una famosa cantante en mente) nos promete una dentadura blanquísima solo con utilizar la pasta de dientes adecuada, y los medios muestran dientes cada vez más claros.
Reconozco que una boca descuidada puede causar una mala impresión, pero veo muchas mujeres guapísimas, sobre todo actrices y presentadoras de noticias, que me parece que estarían mucho mejor con una dentadura quizá más imperfecta pero también más natural. Puede que sea por la luz utilizada en televisión, o porque se han hecho otro tipo de tratamientos dentales más allá de un simple blanqueamiento, pero a veces muestran unos dientes tan blancos y simétricos que me desconcentran.
A los engaños de los retoques fotográficos ya estamos acostumbradas, pero aun así todo en conjunto no deja de ser una presión más para cumplir con otro requisito estético.
Medidas realistas
Hay cosas que sí podemos hacer para que nuestros dientes luzcan lo más blancos posible, como no abusar del café, el vino, el té negro y los refrescos de cola. Por supuesto seguir una correcta higiene bucal (limpieza anual incluída) y si lo consideramos necesario realizarnos un tratamiento blanqueador, pero eso sí, sin esperar milagros.
Pintarse los labios de rojo aclara el tono de los dientes visualmente y algunas pastas de dientes ayudan a eliminar manchas y evitar que estos se oscurezcan, a cambio de que seamos muy constantes.
Como en todo, siempre podemos mejorar, pero no vale la pena obsesionarse. Dientes sanos sí, fantasías irrealizables, no gracias.
Fotos | Cordon press | VITA | @beyonce
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