Tener una piel bonita es lo que todas queremos. Más allá de los maquillajes que embellezcan, lo realmente importante es tener (o conseguir tener) una piel sana, para lo cual no solo es necesario mantener una buena rutina diaria con el uso de buenos productos, sino también alejarnos de los grandes enemigos de la dermis tal y como nos confirman los expertos. Así que tomad buena nota de lo que tenemos que evitar para presumir de piel.
Tabaco
Todos somos conocedores de los efectos perjudiciales del tabaco no solo a nivel de salud, sino también sus efectos en nuestra estética. Así, más allá del amarilleo de los dientes, uñas o similar, también provoca un envejecimiento prematuro de la piel.
Y es que el tabaco provoca deshidratación de la piel y la vuelve más seca, quebradiza y falta de flexibilidad, además de tornar en tonos más grisáceos y faltos de luminosidad. Así, ese efecto glow que tanto nos gusta, es algo muy complicado en los fumadores, las cosas como son.
En todo caso, tenemos que ser muy conscientes de que el tabaco disminuye el flujo sanguíneo que llega a la piel, lo que se traduce en una falta de oxigenación de las células y nutrientes de los tejidos, de ahí que se produzca la deshidratación, aparezcan más arrugas y más profundas, así como el resto de consecuencias que hemos comentado.
Así, tal y como nos comenta el Dr. José Vicente Lajo-Plaza, del Centro Médico Lajo Plaza...
El tabaco aumenta los radicales libres, que dañan las membranas de la células. Además, alteran el equilibrio entre la elastasa y su mayor regulador, el inhibidor de la alfa 1-proteinasa. Esto provoca la ruptura de las fibras elásticas de la piel y disminuye la producción de colágeno. La nicotina también provoca vasoconstricción y una disminución de la circulación periférica. El monóxido de carbono del humo restringe la capacidad de transporte de oxígeno por la sangre para que llegue a la piel. Las arrugas de los fumadores son diferentes. Más estrechas, profundas y con los contornos bien marcados. El color de la piel de los fumadores suele ser más pálido y tira al amarillo grisáceo
Además, disminuyen los niveles de vitamina A, de colágeno y elastina, por lo que la piel se degrada considerablemente.
En este punto os contaré que en mi caso, fumé durante unos 10 años (ya hace muchos que lo dejé ¡menos mal! aunque siempre digo que toda mi vida seré fumadora), y en la piel lo noté muchísimo, en cómo me mejoró tras dejarlo y en poco tiempo. Si mi piel ya es seca por naturaleza y tengo falta de luminosidad, podéis imaginar que cuando fumaba directamente era "opaca". Fue dejarlo y empezar a recuperar hasta el buen tono.
Azúcar
Ya hemos comentado alguna vez los efectos perjudiciales del exceso de azúcar en nuestra piel, como por ejemplo, siendo unas de las causas del acné.
Una dieta equilibrada no solo es fundamental para mantenernos sanos en general, sino que también influirá en nuestra piel, por lo que eliminar o restringir productos como el azúcar nos ayudarán a lucir mejor.
De hecho, el azúcar hay que tenerlo en cuenta en todas sus variantes y, por lo tanto, es importantísimo leer (y comprender) las etiquetas de los alimentos para evitar un consumo excesivo.
Y es que el consumo de azúcar está directamente relacionado con el envejecimiento prematuro, provoca ojeras, hinchazón, retención de líquidos,...
Por su parte, Patricia Cuenca, directora técnica del Centro Oxigen nos comenta que...
La relación del azúcar con nuestra piel es muy estrecha y provoca: envejecimiento prematuro, además de hinchazón, pérdida de tono y luminosidad y empeoramiento en casos de acné. Todo ello se debe a un proceso llamado glicación que hace que el azúcar en sangre se una a las proteínas para formar unas moléculas dañinas que afectan al nuestro metabolismo. El colágeno y la elastina son los más perjudicados por la sobredosis de azúcar. Una vez dañados, sus fibras se vuelven más secas, quebradizas y débiles. ¿Consecuencia? Formación de nuevas arrugas y flacidez
Alcohol
Recurriendo nuevamente al Doctor José Vicente Lajo Plaza, nos comenta en relación a este punto que...
El alcohol, sobre todo el destilado, produce envejecimiento prematuro de la piel. El rostro de las personas que consumen habitualmente dosis altas de alcohol suele estar demacrado y evidentemente envejecido. Cuando se llega a desarrollar daño hepático, la piel se vuelve además opaca y de un color pálido y amarillento. El alcohol también provoca una disminución de la actividad del sistema circulatorio, requerida para la adecuada irrigación y nutrición de los tejidos
Así, es muy frecuente que, tras una noche de copas, al día siguiente nos hayan salido granos, por ejemplo, y es que es una de las causas de acné. Además si se consume en grandes cantidades también produce un envejecimiento prematuro de la piel. De hecho, puede provocar un adelgazamiento de la dermis y aumento de la red de vasos sanguíneos en el rostro, sobre todo en las mejillas.
En todo caso, el consumo de alcohol causa deshidratación también el la piel, una disminución de los niveles de Vitamina A, inflamación, aparición de arrugas, puntos negros... Por lo tanto, evitaremos también el consumo de alcohol y, en todo caso, hacerlo de manera moderada.
Drogas
Qué duda cabe que de las drogas no se puede esperar nada bueno, pero si queréis saber más concretamente sobre los efectos nocivos que producen en la piel nos los explica el Doctor Lajo-Plaza...
Los efectos nocivos de las drogas también se extienden a la piel, en la que se observa con mayor frecuencia problemas de dermatitis seborreica y lesiones de hiperqueratosis en los dedos de las manos y en las palmas. También se produce un cambio de la morfología de la cara, con la nariz rojiza y con telangiectasias, y la punta nasal más achatada y hundida progresivamente. El uso de la cocaína puede provocar manifestaciones dermatológicas más severas, como pseudovasculitis, urticaria, pustulosis exantemática generalizada aguda, úlceras cutáneas, picores, ampollas, urticaria, eritemas o verrugas
Comida basura.
Y, por último, aunque no menos importante, es la necesidad de huir también de la comida basura, de la comida rápida y todos los ultraprocesados. Ya lo comentábamos más arriba, la necesidad de tener una dieta equilibrada eliminando todo lo que está repleto de grasas trans, saturadas y de mala calidad, que no solo tendrán un aporte calórico impresionante, sino que afectan a nuestra salud y también a nuestra piel, por supuesto.
Así, Patricia Cuenca, nuevamente nos explica...
La dieta basura y el fast-food también afectan negativamente a la piel. Además de no aportar a la piel las vitaminas, minerales y nutrientes que necesita, una dieta rica en grasas saturadas e hipercalóricas produce una alteración en el metabolismo lipídico que afecta a la grasa de la piel, empeorando el acné, la dermatitis seborreica y, por mecanismos inflamatorios, la psoriasis
Vamos, que no nos lleva a nada bueno. De hecho, seguro que muchas habéis notado cómo después de haber cenado comida basura (típica hamburguesa con patatas bien grasientas...), al día os levantáis con el rostro más hinchado, con la piel más grasa y con mucho peor aspecto. Pues sí, la causa está precisamente en esa ingesta de comida basura, así que siempre es mejor eliminar estas cosas de la dieta y ganaremos en salud y belleza.
