Seguro que al oír la palabra “chakra” han venido a tu mente reminiscencias hindúes y relativas al yoga. Bien, según el hinduismo, los chakras son siete centros de energía situados en el cuerpo humano y que se equilibran mediante la práctica del yoga.
Para la marca Aveda, son algo distinto pero muy relacionado con la definición original. Los Chakras Body Mists de Aveda son siete aceites esenciales mezclados según el Ayurveda, que es la antigua ciencia curativa hindú.
Sirven para rociarlos sobre nuestro cuerpo y equilibrar esos chakras para mejorar nuestra sensación de bienestar tanto corporal como mental, mientras realizamos meditación o yoga. Además, tienen agentes hidratantes.
Los Chakras de Aveda, como decía, son siete, y cada uno actúa sobre uno de esos centros de energía. Yo he tenido la oportunidad de probar el Chakra 3. Se supone que controla la zona del plexo solar y que proporciona motivación para llevar a cabo nuestros deseos. Libera problemas, hace que desaparezcan tus miedos, eleva tu moral y sirve además para aliviar constipados y problemas digestivos.
¿No está nada mal, no? De acuerdo, todo esto es teoría, y si tienes un problema, evidentemente, no va a desaparecer por que rocíes tu cuerpo con este aceite esencial.
Es un producto que me regalaron, por lo que yo no he elegido el chakra sobre el que tiene que actuar y sus propiedades, pero bueno, no me vienen mal todos esos supuestos beneficios.
El producto huele intensamente a lavanda y a limón, muy concentrado. Cuando lo inspiras, te llena entera, la verdad. Yo lo utilizo en dos ocasiones. La primera de ellas es al hacer Pilates, que no es como el yoga, pero también aboga por la comunión entre el cuerpo y la mente. Rocío muy poquito (pero muy poco) en el cuello, y la verdad es que es un aroma que ayuda a concentrarse.
La segunda ocasión en la que lo utilizo es en los días en los que no puedo dormir. Pulverizo un poco (muy poco) sobre mis manos y las extiendo por toda la superficie de la cama y la almohada. Y la lavanda me ayuda a dormir, como ya lo hacía de pequeña. También se puede utilizar para dar masajes o hacer meditación, pero eso aún no lo he probado.
Habéis visto que he recalcado dos veces que hay que utilizar muy poco producto y es que el olor es potentísimo. No lo recomiendo para personas muy sensibles a los olores fuertes, la verdad, ni tampoco para utilizarlo como colonia, aunque sí para ambientar determinadas estancias.
Nunca había tenido un contacto tan directo con la aromaterapia, quizá en algún spa, pero no con un producto que tienes en tu propia casa. La verdad es que no está mal, aunque es un olor muy peculiar no acto para todas las pituitarias.
La gran pega que le veo es el precio que rondará los cincuenta euros por un producto al que igual no le sacamos demasiado partido.
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