Hay días que te levantas, te miras en el espejo y piensas en los cuidados que te hiciste la noche anterior, te preguntas, ¿no han servido de nada?.
Esas caras que salen en la gran pantalla, recién despertadas y perfectas no creo que existan. Antes de salir a la calle con el rostro cansado y colocarte las gafas de sol para pasar desapercibida, tomate un ratito y verás que cambio.
Lávate la cara con agua fría, activaras la circulación y evitas la hinchazón de dormir.
Límpiate el rostro con leche limpiadora o un gel al agua (si están fresquitos mejor) y después recurre a un producto con efecto flash, así revitalizas tu piel.
Han pasado solo unos minutos y tu rostro ya parece otro. Solo queda echarte un fondo de maquillaje clarito y de textura fluida, colorete, mascara de pestañas y brillo de labios. ¿A que te ves mejor?.