Salt Rubs es el nombre genérico que se le da a los exfoliantes corporales de grano gordo, es decir, aquellos cuya textura es granulosa y que producen una exfoliación de las células muertas por fricción. La primera vez que se usa produce una sensación extraña, pero una se llega a acostumbrar e incluso a necesitarlo y no poder vivir sin él.
Uno de los primeros que salió al mercado español fue el de L'oreal, Exfotonic, pero en la actualidad existen muchas más opciones. Origins, por ejemplo, comercializa su Incredible Spreadable Scrub, un superventas en todo el mundo, y su Calm to Your Senses, con olor a vainilla y lavanda y efecto relajante. La marca Bliss (de venta en Sephora) tiene uno de eucalipto y romero que es toda una experiencia, además de otros muchos de distinos aromas y texturas.
Opciones más económicas son las de The Body Shop y la marca propia de Sephora, aunque son unos exfoliantes más suaves y, eso sí, con un gran surtido de todo tipo de aromas y frutas. Entre las opciones más caras está el que veis en la foto, el exfoliante de azúcar morena de Fresh, favorito de Madonna.
Si estás acostumbrada al guante de crin, esta es una opción que te gustará y no notarás su inicial "dureza". Y si no lo has probado nunca deberías animarte. Cuando sales de la ducha parece que has mudado de piel, directamente.