Seis alimentos que debes eliminar de tu dieta y seis que debes incluir si quieres adelgazar

Perder peso es algo duro de conseguir, y prácticamente todas lo sabemos por experiencia propia. Es por eso que la tentación de coger atajos siempre está presente: seguir dietas milagro que nos prometen resultados espectaculares en poco tiempo.

¡Mala idea! Las dietas milagro suelen funcionar imponiendo restricciones estrictas, lo que las hace difíciles de mantener a largo plazo (no nos engañemos, nadie puede alimentarse de alcachofas eternamente), y una vez que las dejemos, el peso perdido volverá a nosotras haciéndonos perder la fuerza de voluntad, el tiempo y, en el peor de los casos la salud.

Perder peso debería considerarse una ventaja añadida a mejorar nuestra forma de comer: una alimentación correcta, sana y sin excesos, combinada con ejercicio físico de forma regular, es lo que, en la mayoría de los casos, nos ayudará a mantener nuestro peso perfecto.

Y para eso, algunos alimentos deberían quedar desterrados para siempre de nuestra despensa, nuestra cocina y nuestros platos, mientras que otros son los perfectos aliados para ayudarnos a estar bien nutridas a la vez que nos quitamos los kilos que nos sobran.

Alimentos que debes eliminar de tu dieta

Si quieres adelgazar, ¡ni olerlos!

1. El azúcar

Vamos con lo básico: di no, no y no al azúcar. El azúcar de mesa, especialmente el blanco, aporta calorías a tu dieta sin darte a cambio ningún nutriente beneficioso: ni vitaminas, ni minerales, ni siquiera sacia, es decir, que no te quita el hambre. Vamos, que son calorías gratuitas que te metes al cuerpo sin obtener ningún beneficio.

En vez de azúcar, utiliza edulcorantes artificiales, como la sacarina, o naturales, como la estevia, que aportan dulzor y no tienen calorías. Incluso puedes optar, con moderación, por la miel, que sí tiene calorías pero también tiene otras cosas, como antioxidantes o minerales.

2. Los refrescos azucarados

Volvemos otra vez al mismo problema que teníamos con el azúcar: los refrescos, sodas y zumos envasados tienen una enorme cantidad de azúcar añadido (aunque no lo veas, está ahí) y muy pocos, si es que tienen alguno, nutrientes. Es decir, que de nuevo estás consumiendo calorías sin ningún beneficio, justo cuando deberías hacer lo contrario: limitar las calorías y buscar siempre aquellas que te aporten nutrientes beneficiosos.

Así que aléjate de la tentadora máquina de cocacola y búscate alternativas. Para empezar, el agua: fresca, hidrantante ¡y barata! Si con el agua sola te aburres (a todos nos pasa a veces) prueba a beber infusiones frías o calientes, con un poco de edulcorante si lo necesitas. Los zumos naturales sin azúcar añadido también son una buena opción.

3. Los fritos

Los alimentos fritos son algo muy socorrido: pescados, patatas, pollo, croquetas... No seremos nosotras las que recomendemos un NO a unas buenas croquetas, pero reducir los fritos al máximo sería lo más apropiado si queremos perder peso. En el proceso de freído los alimentos absorben mucha grasa y calorías, así que es mejor encontrar otra forma de cocinar los alimentos.

Hacemos aquí hincapié en aquellos alimentos que nos llegan ya fritos y envasados, como las patatas fritas o los frutos secos fritos. Estos alimentos se producen añadiéndoles grandes cantidades de sal y harinas procesadas, así que no solo no te ayudan a adelgazar, sino que además introducen en tu cuerpo ingredientes con efectos perjudiciales.

Claro que resistirse a unas patatas fritas, doraditas y crujientes, no es tan fácil. ¿Y si pruebas a hornearlas en vez de freírlas? Te quedarán también crujientes y doradas pero te evitarás las grasas y las calorías. Anímate a probarlas, aquí tienes una receta.

4. El alcohol

El consumo de alcohol debería ser siempre el mínimo posible, y aun más si queremos adelgazar. El alcohol, al contener azúcares, nos trae calorías sin aportarnos nada más.

Pero es que además, ¿quién no ha vuelto a casa de madrugada alguna vez con unas copas de más y ha ido directamente a atracar la nevera? Esto es porque beber alcohol generalmente nos afloja el autocontrol y nos da hambre. Precisamente lo que debemos evitar si queremos quitarnos unos kilos de encima.

5. El fiambre

La carne, en su justa medida, forma parte de cualquier dieta saludable siempre que no seamos vegetarianas o veganas. Pero hay que dejar claro que algunas cosas que consideramos carne en realidad no lo son: el jamón, el chorizo, el lomo embuchado, el salchichón, las salchichas o el bacon entre otros.

Esto es lo que llamamos fiambre o carnes procesadas, y en su producción se emplean sal, azúcares y grasas que hacen estos productos poco recomendables si queremos adelgazar.

Si eres de las que no puede renunciar a un poco de jamón cuando se lo ponen delante, bienvenida al club. Pero recuerda tomarlo siempre con moderación, solo de vez en cuando y que sea siempre de buena calidad.

6. Alimentos procesados

(Foto: Collage Vintage)

Desde la comida rápida hasta la bollería industrial pasando por los alimentos precocinados: como regla general, todo aquello que haya requerido un alto grado de procesamiento antes de llegar a tu despensa es mejor evitarlo.

El procesamiento de los alimentos supone su transformación de productos que podríamos llamar enteros y naturales (aunque prácticamente nada de lo que comemos se encuentra así en la naturaleza) en otros transformados para ser más atractivos, más sabrosos o más sencillos de comer. Esto no tiene nada de malo en principio, pero el problema es que para conseguirlo normalmente se le añaden sal, grasas y azúcares además de potenciadores de sabor y otros aditivos.

Ojo porque los potenciadores y aditivos no suponen ningún peligro para la salud cuando se utilizan dentro de los límites que marca la ley. Pero en muchos casos su función es que un alimento nos sepa mucho mejor y su textura nos encante... En definitiva, que nos enganchemos a él, y eso es un torpedo directo a la línea de flotación de nuestro esfuerzo por adelgazar.

Como regla general, a la hora de hacer la compra, recuerda: más mercado y menos supermercado.

Alimentos que debes incluir en tu dieta

En el lado opuesto, aquí tienes algunos alimentos que han demostrado ser de ayuda cuando queremos adelgazar.

1. El pescado azul

El salmón, las sardinas, la caballa... El pescado azul es tu aliado. Estos pescados tienen un alto contenido en ácidos grasos omega 3, beneficiosos entre otras cosas para mantener sanos y bonitos el pelo y la piel.

Pero es que además este tipo de grasas buenas ha demostrado favorecer la quema de grasa corporal y ayudar a regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés que también está asociada a la acumulación de grasa.

Si te faltan ideas sobre cómo preparar pescado azul, aquí venimos al rescate: de primero, 17 recetas para cocinar salmón al horno, para seguir, una rica ensalada de endivias con ventresca y para terminar, unos rollitos de sardinas con verduras.

2. El café

Bendito café que nos carga las pilas por las mañanas. Pues además de eso, algunos estudios señalan que el café también nos ayuda a adelgazar porque nos hace quemar más calorías cada vez que hacemos ejercicio.

Eso sí, recuerda tomarlo sin azúcar o con edulcorantes artificiales para que el beneficio que obtienes por un lado no lo pierdas por el otro.

Ah, y si creías que el café solo se toma en el desayuno, no podías estar más equivocada: aquí te dejamos cinco propuestas para aperitivos que puedes maridar con café. ¿Cómo te quedas?

3. Los pimientos picantes

Los chiles picantes son una perdición para mucha gente, y cuanto más piquen, mejor. Gracias a ese picante son una ayuda cuando queremos adelgazar porque nos dan sensación de saciedad, es decir, que nos hacen sentirnos llenas aunque comamos menos cantidad, evitando así que nos pasemos con la comida.

Pero además, los chiles nos ayudan a adelgazar por otro motivo. Cuando nuestro cuerpo nota que estamos reduciendo la cantidad de calorías que le damos, actúa reduciendo a su vez las calorías que quema. Es un mecanismo de supervivencia para tiempos de escasez. Esto es un detalle por su parte, claro, pero boicotea nuestros intentos por adelgazar.

Bien, pues los chiles contienen un compuesto, llamado capsaicina, que compensa esa reducción en la quema de calorías que hace nuestro cuerpo, haciendo que mantenga su ritmo de consumo de calorías aunque nosotras reduzcamos las que ingerimos.

¿No sabes cómo cocinar pimientos picantes para aprovechar sus propiedades? Aquí tienes una receta para hacer con ellos una salsa con la que acompañar cualquier plato que se te ocurra.

4. El aceite de oliva

El aceite de oliva crudo es una delicia y además un alimento muy beneficioso por muchos motivos. Entre ellos, nos ayuda a mantener el colesterol controlado y a manejar mejor nuestro peso, en parte porque nos ayuda a acelerar el metabolismo y el ritmo al que quemamos calorías y en parte porque estimula la producción de las hormonas que nos hacen sentir saciadas, es decir, que nos ayuda a comer menos.

5. Los huevos

Seguro que has oído alguna vez que no conviene tomar más de dos o tres huevos a la semana porque aumentan el colesterol. Bien, pues olvídate de eso. Los nutricionistas están de acuerdo en que esa precaución es innecesaria, que los huevos no afectan al colesterol y que puedes tomar más de dos o tres a la semana si te gustan.

Hazlo también porque los huevos te ayudan a adelgazar. Algunos estudios apuntan a que desayunar huevos nos ayuda a tener menos hambre por las mañanas, probablemente debido a su alto contenido en proteínas, que nos sacia y nos activa el metabolismo. El resultado es que, mirando el total de todo el día, consumimos menos calorías y eso nos ayuda a perder peso.

Por si estás cansada de pasar del huevo duro a la tortilla y vuelta a empezar, aquí tienes una recopilación de las mejores recetas de huevos y tortillas de Directo al Paladar.

6. El yogur griego

Consumir productos lácteos es aconsejable para las mujeres porque el calcio que contienen ayuda a proteger los huesos. Cuando llega la menopausia y el riesgo de osteoporosis, unos huesos con suficiente calcio son una garantía de mejor calidad de vida.

Si lo tuyo son los yogures, apunta esta recomendación: yogur griego. El yogur griego es una fuente de ácido linoleico conjugado, un compuesto que anima a nuestro cuerpo a quemar grasas y que ayuda a personas con obesidad o sobrepeso a perder parte de ese peso.

Eso sí, debe ser yogur entero, aunque eso significa que tenga más grasa. Los yogures griegos desnatados o con 0% materia grasa no cuentan con este compuesto, o no lo tienen en la misma cantidad. A la hora de comprarlo, asegúrate también de que no esté edulcorado, porque si lleva azúcares añadidos no habremos hecho nada.

Foto principal | Collage Vintage (Facebook)

En Trendencias Belleza | Nueve consejos de las hermanas Kardashian que nunca deberías seguir si quieres adelgazar

Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com

VER 0 Comentario

Portada de Trendencias