La Silk Finish de Braun es una depiladora muy pequeña y práctica. El método utilizado es el de la depilación por corte, así que igual tendría que haber dicho “miniafeitadora” para utilizar un término más preciso.
Está indicada para el uso en la línea del bikini, las axilas, las cejas y algunas zonas de las piernas de difícil acceso. Yo personalmente no la utilizaría ni loca en las cejas, prefiero la precisión de las pinzas de toda la vida y evitar posibles pelos enquistados.
Tiene dos cabezales de corte, de ocho y tres milímetros según la zona a rasurar, y funciona con pilas (creo que son de las normales). Esto está bien porque no tienes que estar pendiente de llevarte el cargador si vas de viaje; y regular, porque sí tienes que estar pendiente de lo que duren las pilas. Me llama la atención el producto, sobre todo por el tamaño, como un gloss o un rimel (más pequeña que un cepillo de dientes eléctrico, aunque su forma es similar), por lo que la puedes guardar en cualquier lado y llevar de viaje. Y también me gusta como aliado por ejemplo en la depilación de las ingles para aquellas personas que no soporten el temido tirón de la cera.
Está disponible en azul y lila y el precio oscila entre los 20 y los 25 euros. Yo no la he probado, pero si alguien la tiene me encantaría saber qué tal funciona.
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