Solo necesitas una cuchara para llevar a cabo la nueva técnica de aplicar el maquillaje y lucir un acabado perfecto

Para conseguir que la base de maquillaje quede perfecta, es imprescindible prestar atención a las herramientas que usamos para aplicarla. Según la cobertura y el acabado que deseemos, elegiremos una u otra. Por ejemplo, con brocha se consigue mayor cobertura que con esponja, pero con herramientas tipo Beauty Blender el acabado es más fresco y natural, sobre todo si la usamos en húmedo.

Pero hoy os traemos algo más inesperado, concretamente un utensilio de cocina, que al parecer funciona muy bien para aplicar la base de maquillaje y evitar algunos peros que encontramos en las herramientas tradicionales. Nos estamos refiriendo a una cuchara. Aunque puede sonar raro, ya son muchas influencers las que han puesto en práctica esta técnica, y oye, que igual no está tan mal.

En principio, lo que promete esta técnica de usar una cuchara para aplicar la base, es una cobertura uniforme pero a la vez ligera y natural. Aunque lo primero que debemos tener en cuenta, es que la parte que se usa de la cuchara es el mango, digamos que a modo de espátula. De esta forma se puede extender la base de manera uniforme y sin desperdiciar producto, algo que sí sucede con otras herramientas.

Los pasos que debemos seguir son muy sencillos, pero para un acabado absolutamente perfecto de "piel de cristal", hay que tener en cuenta algunos matices. El primer paso y uno de los más importantes, es preparar la piel previamente, limpiar, hidratar... solo así el resultado final será impecable.

El siguiente paso es el de elegir la base adecuada, y en este caso tiene que ser una base fluida o líquida. Aplicaremos un poco de producto sobre el dorso de la mano, el cual cogeremos con el mango de la cuchara, más concretamente con la parte lateral del mango y, a continuación solo hay que pasar la cuchara por encima de la piel extendiendo el producto de forma suave, desde la parte central del rostro hacia arriba.

maquillaje

Para trabajar los bordes, sí que necesitaremos hacer uso de una esponja o brocha, ya que con la cuchara no podemos ser tan precisos en ciertas zonas, por eso será necesario usar la esponja para difuminar e integrar por completo el producto y llegar a aquellos puntos más difíciles. Sin duda, este paso es fundamental, y no nos le podemos saltar.

Las ventajas de utilizar una cuchara en lugar de una esponja o brocha son varias. Por un lado, con la cuchara conseguimos un acabado súper uniforme sin la necesidad de utilizar demasiada base. Además, como bien sabemos, las herramientas habituales suelen absorber mucho producto, y esto con la cuchara no sucede, todo el producto que aplicas, se queda sobre la piel. Así que podemos hablar de una economía del producto.

También es ideal para acabados perfectos y naturales. Al usar esta técnica, no se necesita tanta base de maquillaje para cubrir todo el rostro. Por eso el resultado es el de una piel uniforme pero sin la necesidad de aplicar capa sobre capa. De esta manera no habrá efecto máscara ni sensación pesada.

Fotos | Launchmetrics Spotlight

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