No todas las mujeres se atreven a enseñar lo pies sin reservas, muchas de ellas sufren de durezas y no les gusta enseñarlos para nada. Para tener los talones en perfecto estado solo tienes que prestarles una pequeña atención diaria y podrás lucirlos sin vergüenzas.
A diario lávatelos con agua tibia con un poco de sal gorda, pasados unos minutos y cuando tú notes que ya están más blanditos páseles la piedra pómez. Insiste en las partes con más durezas y a continuación sécalos bien. Mezcla dos cucharadas de yogur natural no azucarado con una cucharada de vinagre de sidra y dátelo en los dos talones.
Después de quince minutos retira con agua tibia, sécalos y se generosa con la crema hidratante. Te aseguro que te quedan los pies hidratados y muy cuidados. Si eres constante notarás resultados duraderos incluso para las durezas más persistentes.
Imagen | Markusram En Arrebatadora | Bendita piedra Pómez, ¿Tienes listos tus pies?