Este año la mayoría de las madrileñas que presume de bronceado no lo ha conseguido tomando el sol o con sesiones de rayos UV, sino en Tannity. El centro que se ha convertido en una revolución en la capital.
Según sus datos, tan solo en el mes de junio, el estudio de Madrid tuvo más de 1.500 reservas, lo que supone casi un 90% de ocupación diaria. Y el número ha seguido subiendo. La mayoría de clientas repite. Tienen lista de espera y han roto por segunda vez consecutiva stock de sus productos en su e-commerce.
Después de triunfar en Estados Unidos, donde es muy popular entre celebridades de la talla de Adriana Lima, Ariana Grande, Jennifer López, Shakira o Kylie Jenner y sus hermanas, llegó a Madrid y su éxito ha sido tal que ha abierto también en Valencia y Barcelona.
Con sesiones de tan solo 15 minutos, el bronceado de Tannity conquista por su rapidez y engancha por sus buenos (y duraderos) resultados. Un sistema de spraytan (con aerógrafo) diseñado a medida según el tono de piel que no deja manchas ni piel anaranjada. Y que además, es vegan friendly y por lo tanto cruelty free.
Para conseguir sus resultados Tannity utiliza DHA 100% natural, un ingrediente que proviene de la caña de azúcar, e interactúa con los aminoácidos presentes en la capa superficial de la piel, consiguiendo broncear la piel al entrar en contacto con las células. Y, también, correctores del color. La fórmula se personaliza según el tipo de piel, subtono y la intensidad de bronceado que se desee conseguir. Se seca rápidamente sin dejar la piel pegajosa ni emanar el característico olor de los autobronceadores al uso. Y está enriquecida con vitaminas A y C.
Al contrario que con los rayos UVA, solo es necesaria una sesión de Tannity para alcanzar el tono deseado en cara y cuerpo. A partir de aquí, el tono dura hasta doce días. ¿Su precio? Desde 34 euros.
La sesión incluye todo lo necesario para que el bronceado quede perfectos. En el estudio proporcionan un tanga desechable negro o slip desechable, unas chanclas para los pies, un gorro desechable para retirar bien el pelo del rostro y hombros y una bata de raso negra para esperar los cinco minutos de secado en cabina.
Fotos | Cedidas por la marca