¿No os ha ocurrido que en el transcurso de una conversación con una conocida, os percatáis de que le ha salido ”una pelusa” en un lugar inadecuado o no tiene los dientes impecables? Yo si me he fijado, y seguro que a veces, me ha ocurrido a mí. En semejante situación, me habría encantado avisar, pero salvo en el caso de tener una gran confianza, resulta bastante violento comentarlo.
¿Os habéis dado cuenta de que en muchos aspectos de la vida, por el ritmo trepidante que llevamos, olvidamos lo más básico? Pienso, por experiencia propia, que en belleza pasa lo mismo. El trabajo, las prisas, las obligaciones en las que estamos inmersas nos hacen preocupamos por nuestra imagen, a veces, de una manera mecánica: el pelo, el color de labios, el maquillaje… todas las cuestiones que nos hacen sentir mejor y más airosas al enfrentarnos a una salida o compromiso inminente. En muchos casos, tan sólo, para salvar la situación a la que nos debemos enfrentar.
Básicos de mantenimiento estético
La cosmética no tiene ningún sentido si la aplicamos en un cuerpo que no mantiene una base mínimamente cuidada. Hay que asumir que el ser humano requiere unos básicos para un mantenimiento estético, simplemente ”digno”. Esto requiere atención y constancia. No vale el pretexto de que no tenemos pareja ni ocasiones para mostrar lo que no se ve. Arreglarnos a última hora y “a salto de mata” no es una buena fórmula. Debemos estar siempre listas para hacerlo sobre un físico preparado; nos ahorrará imprevistos, mucho tiempo y resultados chapuceros.
Elegid un día de la semana adecuado a vosotras, en el que podáis gastar tan solo una hora de vuestro tiempo, sin interrupciones ni agobios, y dedicadlo a coordinar unas tareas sencillas en el orden que os resulte más práctico. Preferiblemente un día en el que no tengáis que salir después. Fundamental: sin prisas. Motivo: vosotras mismas. Yo elijo el domingo.
Primero el pelo
Antes de proceder al resto de tareas, os recomiendo bañar el pelo en una buena mascarilla de hidratación o aceite (yo prefiero aplicarlo antes del lavado aunque sea un producto indicado para después). Será uno de esos tiempos que siempre deberíamos dedicarle, pero nunca encontramos. Después, recogedlo con pinzas, es un cuidado extra y una ocasión en la que lo haréis sin daros cuenta porque estaréis atendiendo a los pasos siguientes. Es estupendo el Huile de Palme de Leonor Grey (cuesta, 28 €). Dejad actuar el producto hasta el final de los demás cuidados y lavadlo entonces. Notareis que la nutrición y cuidado extra será visible durante el resto de los días.
Segundo, observad el rostro
Con independencia de tratamientos y cuidados, debemos vigilar la posibilidad de que algo este donde no debe estar. Ya sé que os lo he dicho en otras ocasiones, pero la luz natural es la única reveladora de la verdad. Por duro que sea, que lo va a ser, es fundamental mirar nuestra cara limpia con un espejo frente a la ventana (en otra ocasión os lo recomendé para el colorido). No debemos olvidar que bajo ella es donde nos desenvolvemos por la calle, con lo cual, esa es la verdad. Poros, impurezas, un pelo inadecuado, cejas. Todo tiene que pasar por la luz natural si queremos ser realistas. Lo siento.
Las cejas son una parte muy importante y sobre su cuidado os hablé en Básicos de belleza diaria para verte guapa y sentirte bien. Luce un rostro espléndido.
Tercero, peeling facial
Una vez por semana conviene hacer un peeling suave, a mi me gustan más los “scrub”(en granito) y a continuación, si es necesario por vuestro tipo de piel, una mascarilla de limpieza. Yo siempre tengo en casa la Exfoliante Facial y la Pure Mask (mascarilla de limpieza, hidratante y reafirmante) ambas de MartiDerm, por mi tipo de piel, esta última, solo la aplico en la zona grasa del rostro. Son dos productos muy suaves pero eficaces, con una relación calidad precio increíble; (12 € y 13 € respectivamente, se vende en farmacias y parafarmacias). Además me encanta la esponjita que lleva la exfoliante (la mejor manera para retirarla), que me hace recordar un peeling profesional.
Tras la limpieza, me aplico una buena mascarilla hidratante , me encanta la Rehidratante Reveladora de Belleza de Dior (Aprox. 43 €). He probado otras y siempre vuelvo a ella. La utilizo muchos días de invierno, cuando noto que mi piel pide un extra de hidratación después de pasar frío. Es un producto capaz de regular perfectamente mi grado de necesidad, a veces se reabsorbe completamente y otras debo retirar algún resto al cabo de unos minutos; siempre deja mi piel restaurada y mi rostro con un gran aspecto. (Truco: Si os la ponéis, alguna vez, por la noche, al día siguiente estaréis súper). Os recomiendo que destinéis el tiempo para estas tareas a un día en que no tengáis que salir, porque es importante no maquillarse y dejar reposar la piel después de estos cuidados.
Cuarto, los dientes
Es básico tener unos dientes inmaculados. Muchas mujeres tras el color una bonita barra de labios dejan asomar unos dientes que realmente dejan mucho que desear. No sólo basta con cepillarlos, también es fundamental pasar el hilo dental, si no fijaos. No olvidéis la mandíbula inferior. Y recordad que el diente es un detalle muy revelador. En esa hora semanal que se debe destinar a los cuidados fundamentales, debéis revisar a fondo vuestra boca para saber si tenéis alguna dolencia, impureza o alguna zona descuidada.
Quinto, depilación
Piernas, axilas… no es agradable dejar esto para mañana. Si no habéis pasado por el láser, aun tenéis esa tarea en vuestra vida. Yo recurrí a él para zonas puntuales, por lo que ahora solo me tengo que ocupar de las piernas, que repaso una vez por semana con la epilady. Para mi es suficiente, pero vosotras sois las únicas que podéis controlar vuestro cuidado personalizado, ya que todas somos diferentes. No soy partidaria de la cera, pero si es vuestra solución, como lleva mucho tiempo no intentéis resolverlo en esta hora, dedicada solo a mantenimineto. Recordad que es tremendo pasar por alto una pierna peluda. Vigiladlo siempre.
Sexto, manicura y pedicura
Se deben tener siempre pies y manos cuidadas, aunque sea con un toque de porcelana o brillo. Si no se os da bien, podéis recurrir a la pedicura profesional. En condiciones normales con una vez al mes bien hecha es suficiente sí la mantenéis en casa con cuidado e hidratación. En cuanto a las manos si no es lo vuestro, os recomiendo las uñas cortitas, limadas y Diorlisse. Aunque no sepáis hacer una manicura perfecta, Diorlisse tiene la peculiaridad de ser de muy fácil aplicación por su tono tan suave (que no deja percibir la imperfección), que siempre proporciona un aspecto muy limpio y cuidado. Unas manos bonitas. Cuesta unos 22 € y se presenta en dos tonos, el 800 y el 500. Para terminar eficazmente y sin accidentes, aplicad un secante o top coat.
Séptimo, el cuerpo
Durante la ducha, una vez por semana es importante hacer un peeling suave, después yo me aplico un aceite tonificante (es muy bueno Huile Tonificante de Clarins, cuesta unos 48 €) o una buena hidratante corporal. La mayoría de los días me arreglo con mucha prisa, por lo que me resulta imposible. Además durante el invierno, a no ser que recurra a una crema con rápido poder de absorción, pienso que me puedo manchar la ropa. Después de lavar el pelo, lo seco llevando a cabo un ligero brushing (moldear con el cepillo), aunque no vaya a salir, le da mucho mejor aspecto que secarlo sin más. Para terminar, un agua de colonia suave me hace sentir fresca y limpia.
Después de este ritual, la sensación que tendréis será fantástica y podréis optimizar todos los secretos de belleza que encontrareis en Tredencias Belleza.
Imágenes | Freepeople
Más información | Dior, Clarins, MartiDerm, Opi, Leonor Greyl
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