El mundo de los tatuajes es amplísimo, y las reacciones que despiertan entre la gente son de lo más diversas: hay quienes cubrirían su cuerpo entero de tinta si tuvieran la oportunidad, quienes no quieren verlos ni de lejos, hay a quien le gustan los tatuajes pequeños en la propia piel y los grandes en la piel de los demás, quien opta por esconderlos, por enseñarlos a todas horas...
Hace tiempo los tatuajes estaban "reservados" a ciertas tribus urbanas y se asociaban con ciertos pensamientos o conductas radicales. Sin embargo ahora están tremendamente extendidos y podemos encontrar de todas las formas y colores: tribales, dibujos animados, retratos, animales, formas geométricas... ¿Estás pensando en hacerte un tatuaje? Te ayudamos con una guía para decidirte y unos consejos para su cuidado, sobre todo en los meses de verano.
Hacerse o no un tatuaje: he aquí la cuestión
Hacerte el primer tatuaje es un decisión difícil. Digo "el primero" porque una vez que picas los siguientes suelen ir cayendo a la velocidad del rayo, al menos al principio. Pero el primer tatuaje suele ser el más complicado porque estamos llenos de preguntas: ¿qué me hago? ¿en qué parte del cuerpo me tatúo? ¿me quedará bien? ¿me dolerá? ¿afectará a mi vida laboral? (sí, esto pasa hoy en día) ¿será demasiado grande o pequeño? ¿me lo hago en color o en negro?
Aunque sea una frase muy manida, y aunque en la actualidad existan diferentes maneras de eliminar (unas con más éxito que otras) los tatuajes, estos suelen ser para toda la vida, o eso pretendemos cuando nos los hacemos. Por eso es necesario que tomemos la decisión de forma muy meditada: si te lo estás planteando, tómate tu tiempo para decidir qué y dónde te quieres dibujar. Piensa en si va con tu personalidad, con tu estilo de vida, con lo que quieres transmitirte a ti misma y a los demás. Medita los pros y los contras y no tomes decisiones a la ligera.
¿Los tatuajes tienen que significar algo?
Una cosa es meditar qué nos queremos hacer y dónde, y otra muy distinta es que un tatuaje siempre tenga que tener un significado profundo u oculto, que no tiene por qué ser así. Muchas veces los tatuajes son un simple adorno corporal como puede ser cualquier otro accesorio que tenemos, solo que lo llevas encima en todo momento. Simplemente tienen el significado que tú les quieras dar.
Evidentemente, también hay tatuajes que significan mucho para aquella persona que los lleva: una fecha o persona especial, un acontecimiento en nuestras vidas, algo que queremos recordar siempre.
Hora de hacerse el tatuaje: preguntas frecuentes
¿Es importante elegir un buen estudio y un buen tatuador? Por supuesto: si ya tienes decidido el diseño y el lugar, te queda por escoger el estudio de tatuajes donde lo harás y el tatuador encargado de hacer tu diseño. En todas las ciudades existen actualmente multitud de salones de tatuaje: una buena idea para ir sobre seguro es que si alguno de tus amigos o conocidos tiene un tatuaje que te gusta cómo ha sido ejecutado, le preguntes dónde se lo ha hecho y quién le ha tatuado.
Visita el salón y asegúrate de que cumplen con toda la normativa de higiene y seguridad. Y habla con tu tatuador antes de que se ponga manos a la obra: ellos ven y hacen centenares de tatuajes al año y pueden aconsejarte sobre tamaños, zonas y diseños. También puedes darles un diseño que te guste y pedirles que lo personalicen para ti con algún pequeño detalle: así ese tatuaje será único en el mundo.
¿Me va a doler? Pues seguramente: al fin y al cabo son finas agujas entrando y saliendo de tu piel a gran velocidad, pero es algo que depende de muchos factores. depende del lugar donde te lo hagan (dicen que en las zonas donde hay "menos chicha" y más hueso duele más), de tu tolerancia al dolor, de si el dibujo tiene mucha línea o más relleno... Pero es un dolor totalmente soportable: personalmente, en la camilla del fisio he sufrido bastante más que en la de los tatuadores.
¿Los colores pierden intensidad con el tiempo? Con las tintas que se utilizan en la actualidad, eso ya no es un problema. Cuando se crea la cicatriz del tatuaje y se nos cae por ella misma nos puede parecer que el tatuaje ha perdido color, pero es un proceso normal hasta que se asiente la tinta en la piel. Sí hay algunos tatuajes que necesitan algún retoque con el paso del tiempo, pero con las técnicas actuales se mantienen bastante bien.
Tatuajes, donación de sangre y epidural: preguntas frecuentes suelen ser también si se puede donar sangre teniendo tatuajes o si se puede poner la epidural en el proceso del parto. Sobre la donación de sangre, en España es necesario esperar 6 meses desde que se ha realizado el tatuaje para poder donar por razones de seguridad. Sobre la epidural, si el tatuaje se encuentra en la zona baja de la espalda (que es donde se aplica esta inyección) hay ocasiones en las que no se puede poner por el riesgo de que la aguja arrastre tinta con ella y pueda haber complicaciones en el parto.
¿Puedes sangrar cuando te haces un tatuaje? A veces sí, generalmente cuando el dibujo tiene mucha parte de "relleno" y menos de líneas. Pero sangran muy poco y por muy poco tiempo. Cuando sales del estudio lo normal es que no sangren nada.
Cómo se cuida un tatuaje
¿Ya te has hecho tu tatuaje? ¡Enhorabuena! Ahora es crucial que lo cuides muy bien, sobre todo durante los primeros días, para que cicatrice de forma correcta y luzca en buenas condiciones. Antes de irte del estudio, el tatuador te dará unas indicaciones sobre qué hacer y cómo cuidarlo en los primeros días, y siempre puedes recurrir a él si tienes cualquier duda.
Al terminar el tatuaje, el tatuador te pondrá una pomada antibacteriana y lo cubrirá. Para cubrirlo se pueden usar dos técnicas: la más utilizada, la clásica, es con un apósito o papel film transparente que deberás retirar después de dos o tres horas, mientras que otra manera de hacerlo puede ser con un apósito autoadhesivo que se mantiene pegado a tu cuerpo durante dos o tres días. Dependiendo de cuál use tu tatuador, necesitarás unos u otros cuidados.
En el caso de que te coloquen el papel de film (lo más frecuente) deberás retirarlo después de dos o tres horas, lavarlo con cuidado con un jabón neutro y aplicar una crema para tatuajes (a mí siempre me han mandado comprar Bepanthol, de Bayer, que la encuentras en cualquier farmacia). a la hora de lavar el tatuaje debes hacerlo con mucho cuidado, sin arrastrar la tinta (¡no uses una esponja!), retirando el exceso de agua con unos pequeños toquecitos y dejándolo secar al sol; después aplica una capa fina de crema. Esto debes hacerlo entre tres y cinco veces durante unos diez días o hasta que el tatuaje esté totalmente curado.
Lo que no debes hacer con un tatuaje recién hecho
Dentro de las recomendaciones generales después de hacernos un tatuaje podemos encontrar las siguientes:
No utilices ropa ajustada o que roce con la zona donde te acabas de hacer el tatuaje: puede adherirse a la ropa o dificultar el proceso de curación. Si lo puedes llevar al aire, mucho mejor.
Intenta tocarlo lo menos posible: la tentación es grande, lo sé, pero no andes toquiteándolo todo el rato ni rascándolo, ya que puedes facilitar una infección.
No retires la costra: un tatuaje debe ser tratado como una herida abierta. Según van pasando los días, sobre la forma del tatuaje se formará una pequeña costra que se caerá por sí misma: no la toques ni la arranques.
Procura que no le dé el sol de forma directa: esto puede dar lugar a la decoloración del tatuaje, o podrías quemarte la piel de esa zona. Si le va a dar el sol no olvides aplicar protector solar.
No te bañes en piscinas, jacuzzis o en el mar: la sal y el cloro pueden alterar el proceso de cicatrización del tatuaje. Lo mejor es esperar hasta que esté totalmente curado para realizar estas actividades.
Evitar hacer ejercicio y los deportes de contacto: sobre todo si el tatuaje se encuentra en zonas cercanas a las articulaciones, ya que la piel puede agrietarse o irritarse e interferir en la cicatrización del tatuaje.
Mi experiencia con los tatuajes
Yo soy absolutamente pro-tatuajes: de hecho llevo seis y tengo decidido hace tiempo qué y dónde quiero hacerme el siguiente. Siempre pienso que el próximo será el último, pero al final acabo picándome conmigo misma y termina por caer alguno más. He de decir que una de mis máximas al hacerme tatuajes ha sido "que no se vean si yo no quiero", por lo que todos pueden cubrirse con la ropa y pasar totalmente desapercibidos si lo estimo conveniente.
El que más me dolió sin lugar a dudas fue un dibujo de una salamandra (mide unos 10 cm de alto) que llevo en la lumbar derecha: es todo relleno, sin apenas dibujo, y lo sufrí un montón. Sin embargo, tengo otros hechos directamente sobre hueso (en las vértebras o en el coxis) que no me dolieron nada de nada, así que para mí eso de que "sobre hueso duele más" no aplica para nada.
Nunca he tenido que retocarme un tatuaje, y eso que del primero ya han pasado 16 años, pero todos se han mantenido muy bien. Y siempre, siempre, siempre he hablado antes con el tatuador y he escuchado sus propuestas y les he dado cierta libertad para trabajar: creo que es muy importante que confiemos en la persona que nos hace un tatuaje y que valoremos también su trabajo como obra creativa. Para mí son auténticos artistas.
¿Tenéis algún tatuaje u os habéis planteado realizaros alguno a corto plazo? ¿Cuál ha sido vuestra experiencia?
Imágenes | Pixabay
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