Al principio no estaba muy convencida con el maquillaje de la actriz Rachel McAdams en el estreno de su última película, Morning Glory, aunque después de mirarla un rato he concluido que sí me gusta como le queda la sombra amarilla, una de esas propuestas que solemos descartar por difíciles.
Ya antes, cuando os hemos hablado de las diferentes paletas amarillas, vosotras soléis comentar lo difícil que es usar ese color de modo uno no parezca, bueno, vulgar (para decirlo con elegancia). Sin embargo, el amarillo es un color que queda muy bien, ya sea solo como lo lleva Rachel o en combinación con otros tonos, como lo vimos en el maquillaje de Katy Perry en la edición 2010 de los Premios Grammy y que cumple muy bien su tarea de atraer las miradas y destacar los ojos.
Por supuesto, no es una opción de día, sino para una ocasión especial. El resto del maquillaje tiene que ser lo más simple posible, precisamente como lo ha hecho la actriz: solo los ojos tienen protagonismo, los labios van muy nudes, no hay pestañas postizas, colgantes ni pendientes. El único pero que podría tener respecto del maquillaje es que en algunas fotos el delineado hace que los ojos se vean un poco pequeños y cansados. Creo que se debe evitar que sea muy grueso, porque da la impresión de párpados caídos.
Una cosa interesante que me quedó de moraleje es que el amarillo no es un color que podamos usar únicamente las morenas. Bien combinado, con cuidado y sin exagerar, es un color que también favorece a quienes tienen las pieles más blancas. Bravo por quien maquilló a Rachel, que supo aplicar un color difícil sin crear un “maquillaje desastre”.
Visto lo visto, ¿os atrevéis vosotras a probar este color?
Imagen | Zimbio
En Arrebatadora | Cómo usar una paleta amarilla