Tipos de peines y cepillos que debes utilizar según tu peinado

De púas largas, de púas anchas, de nylon, de cerdas de jabalí, de madera...uf que lío. Para algo tan simple como es el hecho de peinarse no nos vale cualquier peine, ni cualquier cepillo, ya que esta herramienta será un factor esencial para que nuestro pelo nos quede con el efecto deseado, y sobre todo y lo más importante, para evitar que nos quede el pelo encrespado.

La característica más importante que debes tener en cuenta en un peine es su material. Debes huir de los peines de plástico ya que son los que más electricidad estática generan en tu pelo.

Los mejores materiales para peines son la concha o la pasta de carey (extraída del caparazón de la tortuga). Encontrar peines de carey auténticos es hoy en día algo casi imposible, debido a que se prohibió la caza de este tipo de tortuga con el objetivo de preservar la especie, algo de lo que me alegro.

En lo que se refiere a las púas, el tamaño y grosor de estas cambia dependiendo del tipo de cabello a peinar.

Los peines de púas finas están especialmente indicados para peinar cabellos mojados y para hacerlo aún más fino.
Los de púas anchas están indicados para utilizar cuando buscas una melena con volumen y para definir los rizos. También es recomendable su uso si vas a aplicarte acondicionador o alguna crema nutritiva al pelo.

En los cepillos encontramos mucha más variedad en el mercado, con distintos tipos de púas dependiendo del efecto que queramos dar a nuestro pelo.

Por ejemplo si queremos acenturar ondas y flequillos, lo ideal es un cepillo fino, y si puede ser térmico mucho mejor.
Para deshacer rizos, lo mejor son los cepillos con cerdas de goma, evitarás que se rompa el cabello más frágil.
Si lo que buscas es alisar tu pelo con el secador, tu cepillo debe de ser redondo con cerdas naturales.
Y si lo que buscas es dar volumen, utiliza desde la raíz un cepillo de púas finas y redondeadas, que no sea excesivamente duro para no dañar el cuero cabelludo.