Se llama Jax Coco y es el agua de coco más chic del momento. Su historia comenzó en una compañía con sede en Hong Kong especializada en agua de coco microfiltrada. Jax coco se lanzó en Londres en julio de 2012, su consumo ha crecido rápidamente y ahora ya esta disponible en varios países entre los que se encuentra Francia, España y Noruega, además de Estados Unidos.
Su éxito es arrollador, sí prestas atención descubrirás en cualquier foto que celebrities como Rhiana o Madona llevan su botellita en la mano, y Gwyneth Paltrow y Jamie Oliver han incorporado
Jax Coco a sus últimos libros de cocina.
El agua de coco se considera la manera más refinada y natural para hidratarse, el gran sustituto de bebidas calóricas o carbonatadas, tan natural como el agua pero con unas características que lo convierten en un refresco al que se atribuyen propiedades y bondades para la piel, salud y belleza, representando, además, la máxima pureza y simplicidad.
¿Sabíais que..?
El agua de coco se encuentra en el interior de los cocos verdes y no tiene nada que ver con la leche de coco. Se trata de una bebida natural que aporta unos beneficios reconocidos como una máxima hidratación, y en las regiones tropicales se considera beneficioso para la salud y belleza desde hace siglos.
Sus grandes propiedades hacen que se considere una bebida isotónica natural, tiene sodio, potasio, calcio, magnesio y fósforo. Aporta una inmediata rehidratación, incrementa la energía, regula la temperatura interna y ayuda a regular las funciones del cuerpo. Muy importante: es un refresco bajo en calorías ( 18 a 24 kcal por 100 ml), no tiene grasa, gluten ni aporta colesterol, por lo que refresca de manera diferente sin engordar absolutamente nada.
Además es un agua naturalmente esterilizada, puesto que la corteza y la carne del coco constituye un filtro natural para el agua que pasa a través del árbol de coco. El agua es absolutamente limpia y cien por cien estéril.
Jax coco, la diferencia
Jax coco es agua de coco microfiltrada, con una moderna estética que se diferencia de otras aguas de coco en que no proviene de concentrados y no tiene azúcar añadido o mezclas con otros zumos como la piña. Todo ello hace que su sabor sea auténtico, diferente y natural.
Otra baza para su éxito es el sello "chic" que se ha imprimido al producto que reivindica estilo, salud, naturalidad y modernidad. Contribuye a ello su presentación, una preciosa botella diseñada por Alasdhair Willis, el marido de Stella McCartney y ediciones limitadas como la del artista británico Marc Quinn u otra en colaboración con Pacha Ibiza.
Una característica más que imprime sofisticación y diferencia es el hecho de que Jax Coco está disponible en restaurantes de lujo, bares y tiendas selectas; por ejemplo, en Londres lo podéis encontrar en Harvey Nichols y restaurantes como Nobu, el hotel The Berkeley o The Dorchester entre otros y en España en Marbella Club, Pacha Ibiza...
El gran misterio... su sabor
Si todavía no lo habéis probado, puede que la curiosidad os embargue e imaginéis un sabor que os recuerde a trópico o exotismo, ¿queréis que os cuente un secreto? No esperéis grandes sabores o sorpresas excepcionales porque... resulta algo insípido o soso, y sin embargo... rápidamente, y sin saber por qué, crea una inclinación a volver a beber nuevamente y vuestras papilas gustativas os pedirán más. En cuanto lo probé por primera vez, tuve ganas de tener más a mi alcance y lo eché de menos.
No encuentro la explicación, puede que se deba a que algo en mi interior lo reconoce como algo sano y natural. No sabría describirlo, no es un sabor maravilloso pero es tan nuevo y diferente que, curiosamente, apetece y aporta otra sensación, podría definirlo como sano, delicado y misterioso.
En muchas ocasiones, a la hora de pedir un refresco, no sabía que elegir, y ahora creo que no hay nada más natural que el refresco de moda: Jax Coco. Una hidratación alternativa mucho más saludable que la mayoría de los zumos de frutas y bebidas energéticas, que por su naturaleza promete bondades para mi físico y mi salud. La única advertencia: servirlo muy, muy frío.
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