Las prisas no son buenas a la hora de limpiar el rostro, pero ese acto tan cotidiano se puede poner en nuestra contra si lo hacemos habitualmente con nuestros ojos. Limpiar las pestañas, los párpados y el contorno de los ojos lleva su tiempo y haciéndolo deprisa podemos incentivar más arrugas, la caída de pestañas y alguna que otra conjuntivitis si el ojo queda sucio.
Debes de pensar que la limpieza de la piel alrededor de los ojos es muy importante porque es la zona de la cara donde más productos aplicamos, entre bases, sombras, rayas, máscaras y demás vamos acumularndo capas y no podemos esperar quitarlas todas de una pasada o restregando el ojo sin ton ni son.
Lo primero que hay que hacer es encontrar el limpiador ideal para nosotras, hay muchas mujeres que sólo usan jabón, otras lo hacen con crema limpiadora si el maquillaje a quitar es mínimo y la gran mayoría usan algún producto específico para limpiar ojos. Estos son los más recomendados ya que entre sus ingredientes hay aceites que hacen que sea más fácil y cómo son especiales no dañan el ojo por dentro.
Otra punto importante es encontrar el formato de limpieza adecuado, están los pañuelos de usar y tirar, los discos de algodón, las toallitas y las esponjas, entre otros ya que cada una usa los que mejor nota que limpia y la ayuda más. Pero no por hacerlo siempre de una manera especial debe ser la mejor, si notas que en la raíz de las pestañas siempre hay zonas negras puedes intentarlo de otra manera que te de mejores resultados.
A que tener en cuenta, por ejemplo, que el papel absorbe mucho producto y que se queda seco y hay que restregar más de la cuenta, los discos de mala calidad sueltan pelitos de algodón y una vez dentro del ojo te puede provocar una infección o una úlcera y que las toallitas si nos son especiales para esta zona suelen llevar algo de alcohol con el consiguiente peligro de que te escuezan los ojos.
Yo uso un combinado cuando me pinto mucho el ojo, os cuento, uso toallitas alguna vez para los ojos por comodidad pero no me valen para las pestañas, asi que primero me quito con ellas el exceso de sombras y luego en el pico de la toallita echo un poco de aceite limpiador especial ojos. Me paso las pestañas poco a poco dejando que haga efecto el aceite siempre empezando por un ojo y no dejarlo hasta que haya acabado.
Cuando he usado discos de algodón, que también si son buenos son muy efectivos, empapo el disco y lo dejo reposar en las pestañas apretándolo ligeramente contra ellas para ir ablandando la máscara. Si aún así notas que te quedan zonas sucias prueba con bastoncillos de algodón de bebé, mójalo en desmaquillante y, con buen pulso, pasátelo por la raíz hasta que quede tu piel libre de sombras, lápices y máscaras.
Alguna vez he probado con las esponjas pero, aunque me quedan muy límpios, noto que se me estira muchísimo la piel y que por ella no patina, dándome la sensación de que me lastima el contorno del ojo. Cómo he dicho a la hora de limpiar los ojos hay que tener paciencia y dedicar a cada ojo su tiempo oportuno, si los hacemos a la vez no podremos evitar abrir alguno para ver cómo va el otro y ¡estaremos perdidas! si se nos mete limpiador en un ojo o restos de pintura.
Si eso sucede guarda la calma y nunca te restriegues el ojo, si estás en el baño lávate el ojo en el cuenco de la mano. Te explico, abre el agua y combina el grifo para que salga tibia, una vez que esté templada, lávate las manos antes, coge agua con la palma de la mano semi cerrada y acerca el ojo para bañarlo, una vez que le tienes sumergido vete abriéndole poco a poco para que se vaya diluyendo lo que se te haya metido dentro, es un truco que pocas veces falla.
Si te cuidas lo ojos siempre, y no habitualmente, lo notarás a largo y corto plazo en la piel del contorno, en el tamaño, cantidad y el espesor de tus pestañas, recuerda que depende de tí.
Fotos | Paeeerica, cornerofart, Razvan, Funky64
En Arrebatadora | Desmaquillado ideal: primero los ojos, luego la cara