Hace unos días os hablaba de la espuma limpiadora de Clinique, en su gama Anti-Blemish, y hoy quiero hablaros del tónico astringente o clarificante que le acompaña, y que ha sido todo un descubrimiento para mí. Ante todo debo dejar claro, al igual que al hablar de la espuma, que se trata de un producto bastante fuerte, por lo que sólo debería usarse en caso de imperfecciones importantes.
Si estáis acostumbrados a los tónicos de Clinique, sobre todo el número 2, quizá no lo notéis demasiado, pero con deciros que en el prospecto la marca advierte de que tras aplicarlo sobre la cara es inflamable ya os digo todo. Su contenido en alcohol es muy alto, hecho que ponen muchos consumidores en contra de estas lociones de Clinique. Es, pues, un tónico bi-fase que reseca muchísimo, pero, si tu piel lo aguanta, acabará con tus imperfecciones en dos días.
Tanto la espuma como el tónico suelen venderse con una crema hidratante y secante de granitos, que al aplicarla escuece sobre la cara, así que ha sido el integrante del kit que menos me ha gustado. Ya sabéis que Clinique no tiene aroma y es hipoalergénico, aunque en este caso estos productos no son especialmente para pieles sensibles.
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