Parece que el campo de la cirugía estética y reparadora no gana para sobresaltos. El escándalo de los implantes PIP sigue dando de qué hablar donde cada día siguen apareciendo nuevas y escalofriantes datos, a cada cual más sorprendente e inquietante.
Pero parece que el caso de los implantes PIP es tan solo el comienzo, al menos esto es lo que se asegura desde el Reino Unido donde tras el escándalo los implantes se va a empezar a investigar otras campos como son las inyecciones para rellenos faciales y eliminación de arrugas ya que su vigilancia y control es muy poco estricto, exceptuando eso sí al conocido Botox que al comercializarse como medicamento sí cumple con todos las normas médicas.
Estos compuestos de rellenos faciales son en su mayoria compuestos gelatinosos de ácido hialurónico y que son reabsorbidos por el propio organismo en un periodo variable entre 3 o 24 meses, pero que a diferencia de otros rellenos, éstos son considerados como dispositivos médicos y no como medicamentos, por lo que su control no es tan estricto.
Tan solo en Francia hay más de 160 compuestos autorizados, en el Reino Unido más de 110, y sin embargo en Estados Unidos donde solo está permitido el uso de medicamentos para estas terapias encontramos nada más que 6 compuestos autorizados.
Las alarmas han empezado a sonar y se quiere empezar a controlar este tipo de rellenos puesto que se considera que la cifra actual es demasiado elevada. Medios británicos como The Times o The Telegraph ya anuncian que aquí puede estar el próximo escándalo sanitario, ¿demasiado alarmismo? Sea cual sea el resultado lo que está claro es que nunca se debería haber llegado a esta situación.
Vía | AFP Imagen | Andrés Rueda En Trendencias Belleza | Hablamos con el doctor Óscar Junco sobre prótesis mamarias