Como recordaréis, hace unos días os estuve hablando de mi experiencia con los discos exfoliantes Outer Peace de Aveda. Hoy, voy analizar para vosotras un producto de la misma línea de tratamiento regulador de la grasa y el acné: el Tratamiento anti-imperfecciones localizadas.
Es un producto que sirve para tratar granitos y hacer que desaparezcan cuanto antes. Ojo, no nos engañemos, no hay ningún producto que haga desaparecer un grano de la noche al día (lo típico de que tienes una cita al día siguiente, no quieres llevar al grano de invitado y te echas mil cosas para que desaparezca). Los milagros en esto no existen.
Y este producto no es milagroso, pero ayuda bastante a calmar la inflamación que provoca el grano, a reducir las rojeces, a acelerar su proceso de curación y, por fin, eliminarlo.
Pero, además posee otra característica, para mi gusto, muy valiosa: funciona como tratamiento preventivo, eliminando las bacterias que promueven la reaparición del mismo grano o su propagación por otras zonas. Seguro que alguna vez habéis tenido un grano recurrente, así los llamo yo. El grano se cura, pero después de un tiempo vuelve a salir en el mismo sitio, es como si quedara aletargado para luego reaparecer. Este producto evita precisamente eso.
Contiene los ingredientes que ya vimos en los discos: tamanú, amla, boswelia y palma enana americana, pero en mayor concentración. Se puede aplicar de dos a tres veces al día en la zona afectada. Si tenemos la piel muy seca o se nos ha descamado por la acción del grano, mejor usarlo una o dos veces al día.
Otra acción que me llamó la atención de este tratamiento es que ayuda a la piel a cicatrizar y a que no queden marcas. Mi piel cicatriza muy mal, si me sale un grano se me tarda en curar mucho y a veces, por desgracia, me deja marca. Este producto está pensado precisamente para evitar esos tres inconvenientes.
Aunque esté diseñado para utilizarlo en zonas específicas, la estheticien que me lo recomendó, me dijo que podía aplicarlo como tratamiento en zonas más amplias y también conflictivas. Por ejemplo, a veces lo utilizo en la frente, propensa a engrasarse y tener granitos (y más con la ayuda del flequillo). Y se nota su acción, regulando la grasa, combatiendo los granitos y también alisando un poco la superficie de la piel.
También tiene un par de puntos negativos, como son el precio y el tamaño. El tubo contiene 15 mililitros y cuesta 19 euros, por lo que no es precisamente barato. Al utilizarlo en zonas localizadas, cunde, pero podría contener más cantidad por ese precio.
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