El verano es sinónimo de sol, alegría, buen tiempo, vacaciones y playa, pero también de deshidratación y de sequedad extrema. Algo que se nota un montón cuando nos pasamos el día en pareo y bañador, en shorts o luciendo trajecitos playeros. Nuestra piel constantemente agredida por el sol, el viento, el mar y la arena de la playa necesita que la mimemos más que nunca.
Hidratarse siempre es conveniente, pero en verano resulta un gesto indispensable. Y no nos estamos refiriendo sólo por fuera con cremas y brumas sino que también tenemos que hidratarnos bebiendo como mínimo 1,5 litros de agua al día. Para no cargar con un botellón de dos litros durante todo el día, lo mejor es optar por una botellita de esas de 50 cl que podremos rellenar siempre que tengamos ocasiones. De este modo no se nos hará tan cuesta arriba lograr este objetivo.
Pero no sólo de agua vive el hombre, también puedes pedirte un zumo fresquito de aperitivo, té helado sin azúcar o esas aguas que saben un poquito a manzana o a melocotón. Están deliciosas y resultan la mar de refrescantes.
Hidratarse después de ducharse cuando se vuelve de la playa o de la piscina es un gesto que aunque nos dé pereza hemos de realizar sí o sí. Así que en vez de pensar que resulta una pesadez, es mejor que nos lo tomemos como si fuese un instante de placer utilizando para ellos leches o cremas ligeras y perfumadas que hidraten sin dejar una sensación pegajosa dejando la piel suave y con un brillo satinado. El tema de la aromaterapia también es importante para agradar a los sentidos así que optar por cremas que huelan bien a neroli o a ylang-ylang que es con lo que se suelen perfumar todas las cremas solares.
Si de verdad eres de las que buscan excusas aunque sean inconscientes para no hidratarte después del baño argumentando que la crema mancha la ropa recordarte de que existen unas brumas súper frescas e hidratantes capaces de dejar vuestra piel suave y aterciopelada al instante. Llévala siempre contigo metida en el bolso. Seguro que te saca de más de un apuro.
En verano se han puesto muy de moda los aceites porque penetran rápidamente y dejan la piel satinada y delicadamente perfumada. El único problema es que atraen a los mosquitos. Así que si estáis en una zona donde suela haber muchos yo me lo pensaría dos veces.
Para las más vagonetas algunas marcas han incorporado a sus geles de ducha una leche hidratante que se aplica sobre la piel mojada mientras se está dentro de la ducha, y que luego sólo hay que aclarar. Así que ya no tenéis excusas para no hidrataros como es debido.
Fotos | Facebook Solán de Cabras, Ohh Couture
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