Comienza la cuenta atrás. Imagínate que te encuentras en una línea de salida y tu meta es lo que te propongas conseguir, simplemente una piel radiante. Así que solamente tienes ¡qué unirte a la gran carrera!.
Esta carrera la recorrerás en tu día a día, paso a paso, con paciencia y constancia. No importa la edad que tengas, la piel hay que cuidarla. Si eres joven los resultados de los cuidados que realices tu piel te los agradecerá ahora y más con el tiempo, y si ya tienes cierta edad conseguirás mejorar tu piel, sin duda. Sobre todo se constante.
Existen muchas formas de mejorar tu imagen facial. Existen formas de broncearte seguras, la depilación de cejas de una forma correcta y con la forma que mejor te sienta, técnicas para moldear tus labios,...
Por supuesto, como siempre el cuidado interior también es importante como si de un motor de un coche se tratara. Si la gasolina, aceite,... que le metes no es el adecuado el motor no funcionará correctamente. Así que cuida tu alimentación y come sano.
Mantén la mente positiva, también es imprescindible. Si tienes una mirada triste, si te enfrentas a las cosas con ansiedad, con falta de sueño,... todo eso se reflejará en tu imagen y directamente en tu piel.
Disfruta de las pequeñas cosas, el ahora, fomenta las relaciones sociales, escapa de la rutina y por supuesto ¡SONRÍE!. Y gústate ¡gústate y quiérete mucho! es importantísimo para en consecuencia gustar a los demás. Piensa siempre que nadie es perfecto y hasta las más guapas piensan y creen en sus defectos.
No pienses en tus imperfecciones si es que las tienes, simplemente ponte en pie y búscales una solución, siempre hay formas de disimularlas, ¡siempre!. No busques un cambio radical, no pretendas cambiar todas las cosas de una sola vez. Concéntrate paso a paso en cada una de las cosas que no te gustan y vedlas cambiando poco a poco, una a una. Buscando que finalmente lleguemos a la meta satisfechas de nosotras mismas, cómodas y felices.
En Arrebatadora estamos aquí para ayudarte.
Imagen | Mr. Theklan, Esparta
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