Hoy no os voy a recomendar cuidados para este verano, pero sí a recordar algunos "tips" infalibles para disfrutar al máximo vuestros días de vacaciones, porque divertirse es sin duda la mejor receta de belleza. Una gran ocasión para ello es ir a la playa, pero para que todo salga perfecto, es imprescindible algo de organización. Lo he aprendido a base de olvidos, exceso de bártulos o despistes que me han provocado algún contratiempo y, en alguna ocasión, disfrutar menos de lo que hubiese deseado. Pero como de todo se aprende, ahora tengo las cosas algo más claras.
Los primeros días... ¡Socorro!
Hay que asumir que durante los primeros días de playa reina el despiste. Preparar lo necesario, añadido al aspecto físico que podemos ofrecer "vestidas para la ocasión", puede alterar algo nuestras espectativas, pero pensad que todo pasará, pronto cogeremos una rutina maravillosa y nuestro aspecto se tornará "glorius". Hay que concentrarse en relajarse desde el minuto 0, sin dejar que estos pequeños obstáculos roben los grandes momentos que nos esperan.
En cuanto a la primera puesta de bañador, por favor, ¡no os asustéis! Esto ya nos ha pasado otros años y sabemos que todo cambiará en cuestión de 6 días. Debemos dar tiempo al tiempo para brocearnos si no queremos dar un giro amargo al comienzo de las vacaciones. No hay que intentar acelerar el proceso de cambio porque sólo dará lugar a un "estropicio" y podemos acabar todavía peor de lo que nos vemos. Las que tenemos piel clara pasamos a estar algo traslúcidas los primeros días, provocando una "mala cara" que deja mucho que desear antes de alcanzar un tono bonito, hay que asumirlo. Las morenas tenéis más suerte porque rápidamente dais un giro muy favorecedor.
Sí habéis engordado, pensad (lo sé por experiencia) que el bronceado disimula y beneficia el aspecto de la piel, por lo que en unos días estaréis estupendas. Ya no es momento de grandes sacrificios ¡Sed realistas! Lo que no hemos sido capaces de hacer durante estos cuatro últimos meses, difícilmente vamos a hacerlo ahora, que es tiempo de disfrutar y relajarse. Eso no quita para comer con cabeza; en días de calor es fácil habituarse a tomar ensaladas, gazpacho, infusiones frías, fruta o zumos. De hecho es lo que generalmente apetece. Pero no renunciéis a un helado de vez en cuando, aunque sea pequeñito ¡Es verano!
Organizase y disfrutar a tope
He aprendido a no llevar mucho peso a la playa, ahora organizo con sentido común y dejo los frascos enormes de crema en casa, la aplico antes de salir y llevo envases pequeños para renovar. En la playa yo utilizo kikoy ¿Qué son? Los pareos masculinos en Kenia. Desde el día en que los descubrí no he vuelto a llevar las clásicas toallas. No pesan ni ocupan nada, los utilizo también como como pareo o chal, y en un paseo me permiten improvisar si decido quedarme y sentarme. Los europeos los hemos adoptado como toallas; puede que os hayáis fijado en alguna foto de Carolina de Mónaco y sus hijos, porque los utilizan durante el verano.
También existe el kikoy toalla, forrado con felpa, pero yo prefiero el simple. Son de algodón 100%, teñidos con tintes naturales y hechos en telares. Actualmente son muy imitados pero los auténticos (confeccionados en Kenia) son imbatibles. No destiñen nunca, el uso y el tiempo los hace más bonitos porque tienen una gran calidad y secan perfectamente. Además los colores y combinaciones son preciosos y muy duraderos, lo que hace que sean el complemento más "chic" del verano. Todo esto, junto con su gran versatilidad y ligereza ha hecho que ya solo utilice las clásicas toallas de felpa para la piscina.
Todas esas "cositas" que llevamos
En el “pack” de playa es fundamental llevar una bolsita, tipo neceser, para las cosas pequeñas, como la solar de cara, el stick para zonas especificas, lo necesario para recoger el cabello (pinza, horquillas, gomas...) y un espejo. Esto último es importante, porque dar crema en la cara a ciegas es complicado, en más de una ocasión he quedado “hecha un cuadro” hasta que alguien me ha avisado. Aunque os de pereza, es conveniente repasar, ordenar y limpiar este estuche a la vuelta, cada día, dado que el equipo de playa suele estar perfecto los primeros días, pasando a ser un desastre (arena incluida) los sucesivos.
Sí aún con todas las precauciones todavía lleváis peso, no dudéis en utilizar un carrito con ruedas para trasladar todo lo que necesitéis. Especialmente recomendado cuando se va con niños a la playa. Si lo hacéis, es probable que nunca más carguéis con la bolsa. Si estáis pensando en vuestra imagen, os informo de que existen carritos ideales, y que la moda la hacéis vosotras con vuestro estilo propio. No os favorece más cargar una bolsa de dimensiones y peso descomunal, ni por razones físicas, ni de salud. Insisto, un carrito bien elegido puede ser vuestro "it" del verano.
Las Havaianas siguen siendo la mejor elección para la playa, ligeras, todo terreno, fáciles de limpiar y prácticas. Favorecen, estilizan, tienen una gran calidad y colecciones llenas de color e innovación cada año.
Las precauciones
No hay que olvidar las gafas de sol, absolutamente indispensables, para estar cómodas y no formar arrugas de expresión guiñando los ojos. Un sombrero es necesario. Debo confesar que no soy constante en este último punto, pero este verano me he propuesto utilizarlo, porque no se trata solo de proteger el cabello, es también su raíz y nacimiento lo que debemos cuidar, dado que con la edad sale menos fuerte y no cuidar el cuero cabelludo agrava esta circunstancia.
Se deben beber líquidos, y no olvidar tomar un tentempié durante la mañana, dado que en la playa suele puede bajar la tensión. Ideal, una pieza de fruta, barritas de cereales integrales... ya sé que os apetecerán patatas, cacahuetes.... pero aquí, ¡cuidado! Hay que equilibrar y si queréis disfrutar de una buena cena o almuerzo no abuséis de tentempiés calóricos o aperitivos. Recuerdo un verano que saciaba mi apetito de la mañana a base de almendras y... ¡mejor no os cuento como volví a casa en septiembre!
En cuanto a horarios, aunque estéis genial, hay que saber parar. Es muy conveniente marcharse a las horas peligrosas de sol (de 12.00 a 4.00), y si os habéis quedado con ganas de playa retomadla por la tarde. No os olvidéis renovar la crema cada dos horas y sí después de un baño en el mar queréis quitaros el agua salada de la cara, podeis utilizar el vaporizador de Agua Thermale de Avène antes de aplicar la crema.
Libertad
Sí estáis con niños os daréis cuenta de como disfrutan en la arena y el agua. No es ninguna tontería imitarlos, es una alternativa al sedentarismo que a veces adoptamos en la playa. Un cambio que nos permite movernos, tonificar nuestro cuerpo y eliminar toxinas.
La playa es ideal para caminar mientras escuchamos música, leer, relajarse o meditar. No os reprimáis a la hora de nadar, correr, reír y disfrutar con amigos. Al fin y al cabo hemos estado esperando un año a que vuelva el calor y privilegios como caminar descalzas sobre la arena caliente, bañarnos en agua fría, no pensar en obligaciones y dormir más ¡Es el momento! No os obsesionéis con estar al sol porque practicar todo lo anterior a la sombra es estupendo.
Este verano quiero disfrutar del calor, la arena, las olas y el agua purificante del mar. Es maravilloso sentir la libertad, romper con lo cotidiano y permitirse algo de anarquia. Me gusta contemplar los atardeceres en la playa mientras disfruto de un pequeño picnic. Y a vosotras, ¿qué es lo que más os gusta? Es el momento de hacerlo, renovarnos y exprimir el verano... ¡Ya veréis lo increíblemente guapas que volvemos!
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