Hace unos días os hablamos de las posibilidades que nos otorgan alguno tipos de maquillaje y para que casos son recomendables dependiendo de nuestro tipo de piel.
Si la semana pasada las hidratantes con color y en el maquillaje fluído, fueron las protagonistas hoy les toca el turno a otras dos formulaciones bastante utilizadas en la actualidad como son los maquillajes en barra y los maquillajes en crema. Veamos que utilidades podemos sacar a cada una de estas opciones.
Maquillaje en barra o pan stick
Este maquillaje es de una gran cobertura, por lo que cubren cualquier mancha o imperfección, si se trabajan bien pueden quedar muy naturales y ligeras, pero si no el resultado puede ser muy artificial como efecto máscara.
Esta fórmula es ideal para para las personas que quieran camuflar acné, venitas, o imperfecciones en general. El maquillaje en barra se puede usar en cualquier tipo de piel pero mayormente para las pieles normales, aunque dependiendo de las marcas pueden ser más o menos cremosas.
Para aplicar este tipo de maquillaje hay que utilizar una esponjita con la que iremos difuminando, pasaremos la esponja por el producto y con pequeños toquecitos lo iremos fijando en el rostro. También podemos humedecer un poco la esponja para que nos sea más fácil su aplicación y porque el efecto queda más fresco. Y si eres muy mañosa puedes utilizar los dedos.
Algunas opciones que podemos encontrar en este tipo de maquillaje y que den buenos resultados son el Panstik de Max Factor, que es la opción más económica y dispone de varios tonos a elegir. Si prefieres gastarte algo más de dinero y obtener unos buenos resultados, Shiseido Stick Foundation (sólo posee un tono) y MAC Studio Stick son también una buena elección, un poquito más caras que la de Max Factor, pero a cambio poseen SPF15.
Maquillaje en crema
Son de las formulas más cubrientes y a la vez muy fáciles de aplicar. La mayoría de estas fórmulas contienen principios activos antiedad, y su acabado suele ser muy luminoso y perfecto.
Está indicado para las pieles secas, frágiles, escamadas y que necesitan un extra de luz y viveza. Las pieles porosas deben tener especial cuidado ya que el producto tiende a acumularse en los poros, taponándolos y creando un efecto muy feo.
Se aplica con los dedos y se va trabajando desde el centro al exterior para ir controlando la cantidad y que no nos quede acumulada. Con el calor de las manos fundiremos mejor el producto en la piel.
Sobre el maquillaje en crema os hemos hablado de varios productos, pero ya sabéis que mi favorito es el Issima de Guerlain.
En Arrebatadora | Una fórmula de maquillaje para cada tipo de piel (I)