En la localidad de Figueres, Girona, el centro Yves Rocher está en una de las calles comerciales más concurrida de la ciudad, muy cerca del Museo Dalí. La planta baja está dedicada a tienda, el primer piso tiene una cabina de estética donde me hicieron una limpieza de cutis.
Os hablé hace unos meses de los tratamientos de belleza de la marca, algunas de vosotras no sabíais que también tienen cabina de estética.
Tratamientos faciales en Yves Rocher
Los protocolos que siguen las esteticistas están establecidos por la marca, es decir, los pasos que siguen y los productos que utilizan son los mismos para todos los centros. En cuanto a los productos, son fórmulas especiales de cabina: Yves Rocher Institut. No los encontraréis a la venta y tienen mayor concentración de activos que los productos de la tienda.
Si pedís un folleto de los tratamientos de belleza encontraréis toda la información, me gusta mucho cómo detallan tanto los pasos que siguen como los productos utilizados en cada tratamiento (según el tipo y estado de la piel)
Cada tratamiento facial incluye un diagnóstico de piel, la limpieza de cutis, cejas y bigote más un pequeño retoque de maquillaje al final. Consiste en la aplicación de un corrector en párpados y ojeras más un brochazo de polvos faciales. Es todo lo que deberías pedir en cualquier centro de belleza de cualquier marca, es lo habitual aunque no siempre todos incluyen en el precio el servicio de cejas y bigote.
Mi servicio fue uno de los 3 Tratamientos Intensivos Vegetales: Ultra suavidad, matificante o revitalizante. Tras obserbar mi piel, la esteticista optó por el revitalizante para pieles secas y desvitalizadas. Todo un acierto porque creo que es el que más se adapta a mi piel actualmente.
Tratamiento intensivo ultra revitalizante
Para esta limpieza de cutis utilizó productos para un especial nutrición, efecto alisante y luminosidad de pieles secas, maduras y/o desvitalizadas. El ingrediente vegetal específico es la almendra dulce. La duración del servicio fue de 1 hora y 15 minutos, tiene un precio de 41 euros.
Os detallo los pasos que siguió la esteticista y voy comentando:
Masaje facial de bienvenida: nada más me instalé en la camilla, me puso un antifaz en los ojos el gorro desechable. Unos cuantos movimientos de masaje en rostro y cuello, desde las cejas pasando por la largura del cuello hasta su base. Me encantan los masajes y recibir uno cortito pero relajante sienta muy bien. Lo único que hubiera pedido a la estecista es que no tuviera los dedos helados.
Desmaquillado: utilizó un gel de desmaquillar, fresquito al contacto con la piel. Retiró con esponjas húmedas.
Vapor: aplicació el chorro de vapor para abrir los poros y ablandar la piel. Previamente colocó un par de algodones húmedos sobre los ojos. Suelo tener problemas con el calor que desprende pero la distancia a la que lo instaló era perfecta para mí.
Extracción: se realiza presionando la piel donde haya comedones con un tissue de papel. ¿Cómo saber si la esteticista tiene buenas manos para esto? Si presiona correctamente la zona de la nariz y no te hace daño. ¡Es todo un arte!
Alta frecuencia: este paso con el electrodo de alta frecuencia no lo utilizan en determinados centros de belleza. En Yves Rocher sí lo aplican, sirve para calmar la inflamación de la zona a causa de la extracción y ayuda a cerrar el poro. Le pedí que no me lo aplicara porque es algo que me angustia. A algunas personas les encanta, mucho mejor para su piel.
Aplicación de serum: seguidamente aplicó unas gotas de serum facial en el rostro.
Masaje facial 10-15 minutos: para el masaje utilizó una loción de masaje a base de proteínas vegetales que me sorprendió por su textura. Un gel-crema que al aplicarlo generosamente en rostro y cuello lo sientes como plastificado, engomado ... No sé describirlo de otra forma, fue nuevo para mí. Como producto de masaje me encantó.
El masaje fue lo mejor de la limpieza de cutis. Con buenas manos, insistió especialmente en la zona orbital, las mejillas y los laterales del cuello. Muy relajante y agradable.
- Aplicación de la mascarilla: en mi caso, la mascarilla fue para piel seca y desvitalizada. Como se solidificaba a los 10-15 minutos, cubrió la piel con una gasa antes de aplicar el producto con pincel. Así se retiró sin problemas. Terminó la sesión retirando los restos de mascarilla con un algodón y aplicando un toque de corrector.
El envase de las mascarillas es curioso y muy higiénico. Viene en una bolsa de doble contenido: la bolsa superior contiene agua, la inferior la mascarilla en polvo. Apretando y separando ambas bolsas, se mezcla el contenido sin manipulación alguna. La esteticista abre el envase, termina de mezclar con la brocha y aplica la mascarilla resultante.
Mi sensación y resultados
Fue una limpieza de cutis con todos los pasos necesarios, completa y tardó exactamente 1 hora en realizarla (rehusé el servicio de cejas y bigote). La esteticista fue experta, trabajó con manos rápidas y gestos precisos.
En cuanto al resultado, noté la piel limpia, fresca e hidratada. Confortable pero no intensamente nutrida. Fue una buena limpieza pero no la calificaría de intensiva. En cuanto a la luminosidad prometida, dos amigas que me vieron al cabo de 30-40 minutos me dijeron que hacía muy buena cara, que tenía la piel luminosa.
A mejorar
Hay detalles que añadirían valor al servicio del centro. Por ejemplo, los ruidos. La escalera es de peldaños de madera, cuando sube y baja alguien a toda prisa se oye bastante. Al estar tumbada y relajada, son ruidos que solo oye la clienta pero que con un pequeño esfuerzo desaparecerían. Lo mismo que el ruido de las suelas de goma de la esteticista sobre las baldosas o el ronroneo del calefactor de aire caliente.
La cabina es pequeña pero suficiente, muchas tienen dimensiones justas. Toda la aparatología instalada en ella es algo sofocante. Como solamente existe una cabina, sería mejor guardar los elementos que no se utilizan para el servicio en el almacén contiguo. Es grande y hay espacio para ello (no estuve cotilleando, se dejaron la puerta abierta y al salir lo vi).
No soy una persona vergonzosa pero es un gesto de respeto por parte de la profesional salir cuando la clienta se viste y se desviste. Sería un detalle por su parte. Otro detalle de estilo es dejar el sitio de trabajo ordenado mientras la clienta tiene aplicada la mascarilla. Así al salir está todo impecable a la vista.
Para terminar, me gusta cómo envuelven los vales de regalo. En la foto inferior véis el vale-regalo de la marca a modo de billete de avión. Lo introducen en una caja de cartón a medida de un par de centímetros de grosor y un lazo rojo. La verdad es que queda bonito, ilusiona recibirlo.
El servicio nos fue ofrecido para la prueba por Yves Rocher. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.
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