Lo primordial del maquillaje es conseguir que nuestro rostro se convierta en el lienzo perfecto para comenzar a aplicar los colores, volúmenes y formas.
Una piel perfecta se consigue con una base de maquillaje bien aplicada y con el uso de los correctores.
Los pasos que debemos seguir:
La limpieza y la exfoliación de nuestro cutis es muy importante para que la piel luzca sin impurezas y luminosa, arrastrar las pielecitas muertas es muy importante ya que con el maquillaje estas se notan mucho más sobretodo en la nariz, frente y mejillas.
Aplicarse una crema hidratante por todo el rostro y cuello, antes de que la crema se haya absorbido comenzaremos a cubrir las pequeñas imperfecciones con el corrector, en granitos, manchas, ojeras, en el hueco de la barbilla y en las aletas de la nariz.
Un iluminador nos ayudará a ver nuestra piel más favorecedora y radiante.
La base de maquillaje la debemos elegir del mismo color que nuestra piel, así se fundirá como una segunda piel. A la hora de aplicar el maquillaje hay que prestar especial atención y prolongarlo por el cuello, orejas y acercarlo bien hasta el crecimiento del pelo.
Los utensilios, podemos aplicarlo con esponjita, pincel o los dedos, a mí como más me gusta es con los dedos y con un pincel que me compré en MAC para aplicar el maquillaje, queda muy natural y uniforme