Si tienes la piel sensible o se te enrojece con facilidad, sobre todo a la hora de de la exfoliación o la limpieza, debes de saber que ciertos utensilios te harán más agradable estas tareas y por supuesto respetando esta delicada piel.
Uno de los momentos del día donde más sufren este tipo de pieles, lo digo por experiencia, es el de la limpieza del rostro. Para limpiar o desmaquillar la delicada piel de la cara, cuello y escote debemos evitar las esponjas agresivas, las mejores esponjas para este acometido son las esponjas naturales que se suelen utilizar para el baño de los bebés. Así conseguimos una limpieza suave y una ligera exfoliación.
Otra buena opción son las esponjas forradas o manoplas de felpa, son suaves y en el caso de las manoplas muy manejables.
En el caso de que quieras una exfoliación más profunda puedes utilizar un cepillo limpiador o también conocido como brossage, estos cepillos los puedes encontrar en perfumerías y en el caso de los eléctricos en sitios de electrodomésticos, como el Clarisonic del que os hablamos hace ya unos meses.
En el mercado los encontrarás de muchos tipos, los hay con cerdas naturales y sintéticas, de cerdas duras y suaves y mecánicos o manuales, Para las pieles sensibles por supuesto tiene que ser de cerdas suaves y en el caso de los eléctricos utilizar siempre en la mínima potencia y jamás ejercer presión.
Con el cepillo manual lo que conseguiremos será eliminar lás células muertas respetando la epidermis a la vez que una mejor limpieza de los poros, lo utilizaremos con la piel humedecida, podemos ayudarnos con jabón o un exfoliante suave para que se deslice mejor y si deseamos una exfoliación más profunda podemos utilizarlo con un exfoliante que sea delicado.
El cepillo limpiador también será ideal para exfoliar los labios, como el truco del cepillo de dientes, al instante se consiguen unos labios mucho más suaves y gracias a la estimulación circulatoria se verán mucho más carnosos.
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