Hasta ahora habíamos visto como las serpientes pueden ser un buen complemento a la hora de dar un masaje. Pero lo que no habíamos visto es que su veneno también nos puede ayudar a quitarnos años de encima gracias a sus propiedades antiarrugas.
Una de las pioneras en este método tan poco ortodoxo fue Gwyneth Paltrow que utilizaba una crema llamada Ultra Luxe 9 basada en toxinas del veneno de una víbora.
Lo que al principio parecía una excentricidad parece que con el tiempo se está convirtiendo en toda una moda. De hecho ya comienza a haber más cremas basadas en el veneno de estos reptiles, como el caso del Planet Skincare daily moisturiser cuyos efectos dicen asemejarse al del botox. ¿Exageración?, ¿puro marketing?.
El caso es que, en teoría, el "efecto botox" que dicen producir, podría tener sentido. El veneno de la víbora contiene aminoácidos que bloquean las señales nerviosas, lo que hace que los músculos se contraigan. En este caso se conseguiría detener la formación de arrugas, consiguiendo un efecto similar al botox, y también con sus efectos secundarios...una cara más inexpresiva que una puerta.
Pero ahí no queda la cosa, en España ya empezamos a ver centros que incluyen tratamientos homeopáticos con serums basados en venenos, no sólo de serpiente, sino de avispas para recuperar luminosidad, de lagarto sudamericano para tratar manchas y pieles sensibles, y de escorpión para regenerar y como tratamiento antiedad.
Ya lo dice la canción, y es que tienes veneno en la piel...
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