Una de las primeras cosas que hacemos cuando nos decidimos a empezar a correr es comprarnos unas zapatillas nuevas. Si, personalmente, me encanta comprar zapatos (con taconazo, a poder ser), ¿cómo no me iba a gustar comprar zapatillas? Eso sí, debemos tener claro en qué tenemos que fijarnos a la hora de hacer esta compra.
Y es que el diseño no es todo lo que cuenta. Puede que encontremos unas zapatillas preciosas, con un diseño especial o con unos colores que nos encantan, pero lo que nos interesa en este caso es la funcionalidad de las mismas. Esto no quita que sean bonitas, pero en este caso la función va por delante de la estética.
Cuando vamos a comprar zapatillas de running, una de las cosas más importantes a valorar es la de su amortiguación: ¿cuánta es necesaria? ¿y cuánta es demasiada? Te ayudamos a escoger las zapatillas de running perfectas con la amortiguación que necesitas.
La importancia de usar el calzado adecuado
Recuerdo como si fuera ayer una de mis primeras intentonas de salir a correr. Por aquella época yo practicaba otros deportes como spinning o trabajo con pesas en sala de fitness, así que tenía calzado adecuado para esas disciplinas: zapatillas con calas para la bici o zapatillas muy planas para levantar peso.
El caso es que, como no tenía otras, me puse mis zapatillas planitas y salí a trotar. A la vuelta traía la espalda hecha un ocho, con un dolor en las lumbares que no se me pasó en unos días causado, a medias, por la mala postura y por correr sin nada de amortiguación la primera vez que salía, cuando mi técnica era escasa.
Sobra decir que no repetí hasta pasado mucho tiempo, cuando entendí que unas zapatillas adecuadas, una buena postura mientras corres y una buena técnica son primordiales para correr sin lesiones y para disfrutar de la actividad sin que te parezca una tortura de la Inquisición.
Amortiguación o minimalismo: he aquí la cuestión
Cuando comenzamos a correr es normal que nuestra técnica sea deficiente: todo el mundo tiene que aprender desde cero, nadie nace sabiendo. El fallo más recurrente cuando hablamos de técnica de carrera en principiantes es que solemos aterrizar con el talón en lugar de hacerlo con el medio pie, y esto puede derivar en alguna lesión.
Toda la fuerza con la que nosotras caemos sobre el suelo en cada zancada, el suelo nos la devuelve: si aterrizamos con el talón, donde no hay apenas amortiguación, esta fuerza sube hasta nuestra espalda, pudiendo ocasionarnos dolor y, a la larga, algún tipo de lesión.
Lo ideal es aprender a aterrizar con la zona media del pie, donde tenemos amortiguación natural. Pero no todo el mundo se molesta en aprender la técnica: para eso nacieron las zapatillas amortiguadas, para proveernos de una amortiguación en la zona del talón que nos ayude a amortiguar esa fuerza que ejercemos nosotras sobre el suelo y que el suelo nos devuelve.
Amortiguación y clases de técnica de carrera para principiantes
Zapatillas con amortiguación: Nike Air Zoom Pegasus 33 (120 euros), New Balance Fresh Foam Zante V2 (120 euros), ASICS Gel-Nimbus 18 (180 euros) y Adidas Pure Boost X (119,95 euros)
Si estás comenzando a correr, sobre todo si lo haces por tu cuenta, es una buena idea buscar unas zapatillas con una buena amortiguación mientras aprendes la técnica de carrera correcta a través de diversos ejercicios que puedes hacer tanto en la calle como en casa. De esta forma puedes seguir sumando kilómetros para coger fondo, reduciendo el riesgo de lesión.
Es importante que aprendamos desde el principio la técnica de carrera correcta y que, además, intentemos no coger vicios de pisada o posturales desde el primer día que salimos a correr. Si lo hacemos bien desde el principio será mucho más fácil mejorar en otros aspectos como la velocidad o la cadencia de la zancada.
¿Cuándo pasar al minimalismo?
Zapatillas minimalistas: Merrell Vapor Glove 2 (79,95 euros), Neo L VivoBarefoot (54,90 euros) y Huaraches Terra (67,95 euros)
Podemos correr de forma correcta con zapatillas amortiguadas, claro, pero hay mucha gente (cada vez más) a la que le interesa el minimalismo. Poder correr descalzo o con zapatillas que nos ofrecen esa sensación trae consigo muchos beneficios: se trabaja más la musculatura del pie, es la forma más natural de hacerlo también en cuanto a la postura (que cambia si llevamos o no amortiguación), obtenemos más información a través de los órganos propioceptivos situados en las plantas de los pies...
Si queremos pasarnos al minimalismo, lo primero que debemos tener claro es que necesitamos tener una muy buena técnica de carrera, y que deberemos adaptarnos a esta nueva actividad. Por lo general es necesario trabajar de forma concreta la musculatura de pies y piernas para después ir probando a correr descalzos o con calzado minimalista muy poco a poco: comenzar caminando descalzo o con las zapatillas minimalistas unos pocos minutos el primer día para después ir sumando tiempo, será suficiente.
Imágenes | iStock, Nike, Adidas, ASICS, New Balance, Huaraches, Vivobarefoot, Vibram
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