Tanta boda nos trae por el camino de la amargura. Según mis cálculos, las millennials se están gastando una media de 600 euros por boda entre despedida de soltera y enlace y la búsqueda del vestido de invitada perfecta se ha vuelto una ardua tarea. Real. Por eso, el que las instagrammers se encuentren en la misma situación que nosotras ayuda bastante (para que voy a mentir), sus looks nos inspiran día sí y día también.
Pero cuál ha sido nuestra sorpresa al darnos cuenta de que no solo nosotras nos inspiramos en los looks de nuestro feed. Entre ellas también lo hacen. O al menos los diseñadores que las visten. Si observas con detenimiento los looks de las instagrammers es fácil encontrar alguna que otra similitud entre ellas.
Puede que tengan gustos parecidos, que las marcas les envíen las mismas prendas de regalo o que de verdad se inspiren entre ellas igual que hacemos nosotras con sus looks. Son mortales. Pero claro, dado que se dedican a ello quizás no esté muy bien que lo hagan. Sobre todo cuando interviene un diseñador diferente en la copia del look. Lo que si que no está bien es que los profesionales se pisen el trabajo. Y esto es lo que ha pasado.
La alerta saltó tras el estilismo de Marta Lozano en la boda de su amiga Marta Pombo. La valenciana lució como nadie (todo hay que decirlo) un vestidazo azul muy estructurado de Fernando Claro. Marta es un espectáculo y le queda todo de maravilla y sus looks siempre nos han transladado a ese mundo de fantasía que es la moda. Pero las redes sociales han dejado claro que el vestido de la instagrammer no era tan original como en un primer momento pareció.
La mismísima Inés Domecq, la reina de las invitadas mejor vestidas españolas, lo llevó igualito allá por 2016. El suyo no era de Fernando Claro, sino de Roberto Diz. Y aunque se diferencian en varias cosas (la falda, el largo de la manga, el tejido y la silueta, por ejemplo), la verdad es que son muy similares.
Algo que al diseñador original parece que no le ha sentado demasiado bien a juzgar por las fotos de Inés con el look que subió de nuevo en su Instagram. Y las redes sociales no tardaron en hacerse eco llenándose de comentarios tanto en los perfiles de unos como de otros.
Sin decir nada, el diseñador lo dijo todo subiendo tres fotos de su diseño en su perfil de Instagram justo después de que se empezaran a mover las fotografías de Marta con el vestido de la discordia. Después de varios intentos, no hemos conseguido declaraciones de Fernando Claro.
Hemos contactado con él y su agencia de comunicación, pero han preferido no declarar nada al respecto. Tampoco Inés Domecq tiene nada que decir más que lo que según nuestro punto de vista queda claro, que se inspiren en ti siempre es un orgullo. Significa que lo estás haciendo muy bien. Así debería verlo Roberto Diz.
Fotos | Gtres, Instagram