Fastidia ver por la calle Fuencarral tantas buenas tiendas, buenas prendas, complementos y luego finalmente acabar todos vistiendo igual, con los mismos pantalones o la misma estética por no desentonar con el resto. Que si unos chinos claros combinados con un azul celeste como sweater es ir demasiado arreglado, que si sólo jeans para ir vestido...
Estamos en una época donde el color claro es el principal, tonalidades de amarillo, azules y blancos son los dominantes, frente a los colores oscuros del invierno. De ahí que las camisas principales para este tiempo sean las de rayas azules muy finas sobre blanco, azules muy suaves o simplemente blancas de tejidos finos.
Así que nada de evitar lucir estos tonos más claros, saca lo que tengas en el ropero y combínalo sin tener que hacer uso del vaquero, que para eso tienes los otros meses del año. Si no te decides por ninguna combinación, aquí te dejo una sugerencia.
En primer lugar el pantalón. Yo prefiero el modelo largo, aunque modistas como Antonio Miró nos muestren modelos impecables que uno ve y quiere hacerse con ellos. Me gusta más la clase de uno largo, aunque para este look bien puede sustituirse por unas bermudas del mismo tono. La elección esta vez son dos pantalones de la marca italiana Cavalli. Uno más beige y el otro casi blanco, como vemos en la imagen superior.
Para la camisa, el azul de Gant siempre me ha encantado. En este caso lisa, de tela fina, para transpirar mejor y estar más fresco. Este modelo viene con el añadido del bolsillo, detalle que a muchos no gusta y que a otros en cambio sí, ahí ya eliges tú. También está el hecho de la manga larga o corta. Depende si prefieres ir un poco más vestido o no, la manga larga tiene el juego de poder arremangarla un poco y lucirla y la corta que te quita más calor.
Y el remate, un gran zapato para combinar con lo anterior. Nada de zapatillas, por una vez que vuelva el zapato a estar presente. Se está llegando a un punto en que se cree que un zapato en un hombre sólo es para vestir y para determinadas ocasiones, y no puede ser. Nada de las converse de turno, las de sport o la que se ponga por delante. Un Bally que lleva la clase escrita en el nombre. Con este modelo podemos asegurarnos a la vez estar lo más frescos posibles. De no optar por los Bally,también podemos fijarnos en unos Sebago, sobre todo en la línea de náuticos.
Tres prendas para combinar, ir bien fresco estos días y el mejor vestido. Hay que disfrutar del buen tiempo.