No es una mujer de muchos amigos. Y no, no tiene un carácter difícil, pero siempre centró sus esfuerzos en la crianza de sus hijos. Lejos de reunirse con amigas para tomar el té o visitar restaurantes caros los fines de semana, la reina siempre optó por una vida sencilla cerca de los suyos. Su mejor amiga ha sido su hermana, Irene de Grecia.
Cuando Juan Carlos comenzó a explorar nuevos amores, la reina se refugió en Zarzuela. Derramó lágrimas en cientos de ocasiones y encontró consuelo en los consejos de su hermana. Ahora, es Sofía quien cuida de Irene. La princesa griega está enferma y sufre achaques evidentes. A sus 82 años, tiene dificultades para caminar y ha olvidado gran parte de sus recuerdos.
Doña Sofía pasas los días junto a su hermana, pero también cuenta con tres apoyos fundamentales más allá de sus hijos. En concreto, tiene tres amigas con la que comparte secretos y confidencias. La primera de ellas es Ana María de Dinamarca, esposa del difunto Constantino de Grecia. La relación entre ambas siempre ha sido muy estrecha.
Cuando Constantino enfermó, Sofía se convirtió en el gran apoyo de Ana María. Tal y como cuentan en Lecturas, la madre de Felipe VI se ha desplazado hasta Grecia en varias ocasiones para estar junto a la viuda de su hermano. "También se sabe que la infanta Cristina, íntima de Alexia de Grecia -hija de Constantino y Ana María- pasaba temporadas vacacionales junto a su familia materna...", explican en el citado medio.
La reina Sofía junto a su hermana Irene
La segunda gran amiga de la reina es Laura Hurtado de Mendoza, su secretaria personal durante varios años. Cuando Franco murió y Juan Carlos se hizo con el trono, Laura llegó a la vida de Sofía y la ayudó con la educación de sus hijos. Al parecer, fue "la mano derecha" de la emérita y forjaron una gran amistad.
En tercer lugar se encuentra Tatiana Radziwill, hija de la princesa Eugenia de Grecia y, por tanto, bisnieta de Jorge II de Grecia, igual que la reina Sofía. "Tuve suerte de compartir con ella la vida familiar en Grecia durante las vacaciones a través de toda mi juventud, lo que fue una fuente inolvidable de felicidad para mí...", dijo Tatiana en una entrevista, tal y como recuerda el citado medio.
Al parecer, Tatiana era como una hermana para Irene y Sofía. Jugaron juntas cuando eran niñas y compartieron sus días de verano. Las tres anhelan aquellos años en los que su única preocupación era disfrutar en los jardines de palacio.
Fotos | Casa Real / Corte Real Hachemita
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