El BOE de la familia Preysler, es decir el '¡Hola!', ha salido esta mañana bien cargadito de salseo envuelto en papel dorado al más puro estilo de los bombones que anunciaba Isabel. Tamara Falcó ha concedido una entrevista en exclusiva contando los detalles de su boda (o "engagement" como prefiere llamarlo él) con Iñigo Onieva tras que surgiera "el milagro navideño" y le diera otra oportunidad a pesar de sus continuas infidelidades a la marquesa.
Una vez que ya habían anunciado que el 17 de junio sería la fecha en la que Tamara e Iñigo se darían el sí quiero en 'El Rincón', a muchos sorprendió el cambio inesperado del día de la boda al 8 de julio, ya que tenían en un principio bastante claro el rumbo de la ceremonia: “Será una boda no demasiado grande, con nuestros familiares y amigos más cercanos. La celebración será en el palacio de El Rincón y la fiesta comenzará por la tarde”, contaba en un principio a este mismo medio.
Aunque muchos señalaron su posible embarazo como el motivo del atraso de la boda, Tamara se ha encargado de desmentirlo en la revista: "Para nosotros es muy importante contar con nuestros seres queridos y algunos familiares no podían venir en la primera fecha planteada, por razones de causa mayor. Pero así también podremos disfrutar de un poquito más de tiempo para poder organizarlo todo mejor y cuidar cada detalle, como nos gusta", ha desvelado Falcó como auténticos motivos de atrasar la fecha ya que en un principio habían mantenido la que tenían pensada desde su primera pedida. Ahora contarán con seis meses para preparativos.
Sobre el vestido
En cuanto a su vestido, Tamara aún no lo tiene muy claro: "Todavía no. En estos momentos estamos valorando diferentes propuestas. Como diseñadora y amante de la moda, es un proceso que me apetece mucho vivir, así que estoy deseando empezar con ello. Lo único que puedo decir es que no lo diseñará mi amigo Juan Avellaneda", se ha encargado nuevamente de desmentir.
Fotos | @tamara_falco / GTRES