Al contrario de lo que diría Luis Miguel al cantar 'La Incondicional', doña Letizia ya no es "la misma de ayer". La reina ha cambiado ante el público y se muestra cercana, atenta y más sonriente que nunca. Le gusta saludar a las ancianas que siempre la idolatran y recoge los regalos que le entrega el pueblo en cada visita. En sus discursos, la esposa de Felipe VI se muestra "vulnerable" y "simpática".
Así lo analiza Pilar Eyre en su última crónica. Tras varios años observando cada movimiento de la reina, Eyre asegura ver un cambio en ella. Más allá de su perfecta dicción a la hora de hablar ante las masas, "defiende con convicción" sus discursos porque "los hace ella y se nota", asegura la escritora.
"No deja meter cucharada a nadie en los discursos que hace... También hay mucha improvisación. Antes no caía tan simpática, pero los últimos acontecimientos le han dado un punto de vulnerabilidad", cuenta Eyre en referencia a lo sucedido con Jaime del Burgo en los meses pasados. Al parecer, la reina se muestra más cercana por "todas esas cosas que han pasado y la han convertido en una persona más vulnerable".
Además, Pilar asegura que "le da cien mil vueltas a toda la familia del marido". Días antes del último discurso de Letizia, doña Sofía hacía lo propio en Mallorca y despertaba la polémica. Le costaba leer, pronunciar el castellano y mantener un hilo conductor.
Fotos | Gtres
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