La confesión más dura del marido de María Pombo, Pablo Castellano, sobre la muerte de su padre: "No teníamos ni un euro en la cuenta"

Parece mentira que Pablo Castellano, marido de María Pombo, tuviera una época de vacas flacas cuando le vemos ahora atravesar su mejor momento: con su segundo hijo en camino, casa nueva, con una relación aparentemente perfecta con su mujer y petándolo con su negocio de reformas, Grupo Acharray e Hijos. Sin embargo, en 2010, la vida no sonrió tanto al influencer.

"De la noche a la mañana nuestro padre se va y en cuestión de 15 días no tenemos nada, absolutamente nada, cuando digo nada es nada, no teníamos ni un euro en la cuenta para poder encender la luz de casa ni la calefacción, estábamos con abrigos en casa, con velas, porque no teníamos dinero para pagar nada", ha contado en una entrevista que ha concedido a 'Magistral'.

El marido de Pombo se vio obligado a madurar de golpe tras esta pérdida tan dura: "Hemos podido estudiar en colegios privados, en universidades privadas, hemos vivido bien, nunca nos ha faltado de nada... Y yo, desde el desconocimiento y un poco desde la inmadurez, decía: 'Lo tengo todo solucionado, yo estoy trabajando aquí con mi padre, tengo mi sueldo, vivo en casa de mi madre y algún día todo esto será mío", ha continuado abriéndose en canal durante esta entrevista.

Pablo tenía 23 años cuando su padre fallece y una falta de experiencia en el terreno (nunca mejor dicho) de las reformas cuando se ve con la carga empresarial del imperio de su padre: "Mi hermano Jacobo tuvo que pedir su paro adelantado y yo el mío, que creo que eran 9.000 o 10.000 euros. Además, me tuve que poner a trabajar por la noche de relaciones públicas", ha añadido.

Pero finalmente, Castellano se lanza a continuar en el negocio familiar del que tantas veces había aprendido de su padre: "Yo empecé a trabajar con mi padre porque iba a la universidad por las tardes, entonces iba por las mañanas a la oficina y estaba más en tema administrativo. Empiezo a emprender porque no quería trabajar en una empresa de empleado", se ha sincerado sobre los inicios del Grupo Acharray e Hijos tal y como lo conocemos.

"De mi padre he aprendido a tener paciencia y mano izquierda con los clientes porque cada cliente es un mundo. Mi padre era una persona muy trabajadora. La muerte de nuestro padre lo que hizo fue abrirnos una puerta. A pesar de la desgracia, nos hizo crecer de golpe", ha acabado diciendo sobre la muerte de su padre.

Fotos | @pablocastellano86