La familia del rey ha llegado a Londres. Elena y Cristina, doña Sofía, Juan Carlos I y uno de sus nietos, Juan Urdangarin, se encuentran ya en la capital de Inglaterra con motivo del homenaje a Constantino de Grecia. La Casa Real británica organiza ahora una misa funeral en recuerdo del que fuera monarca y después tendrá lugar un almuerzo para los allegados.
La relación entre Juan Carlos y el hermano de su esposa siempre fue especial. Se hicieron amigos en su juventud y compartieron cantidad de veranos. Constantino visitó Marivent, cenó en Zarzuela y navegó con el emérito en varias ocasiones. Les gustaba practicar deporte, brindar en las celebraciones y compartir confidencias.
La conexión entre Constantino de Grecia y don Juan Carlos era evidente. Por este motivo, el emérito no ha dudado en montarse en el jet privado y viajar hasta Londres, donde hoy recuerdan al difunto monarca. Doña Sofía ha hecho lo propio desde Madrid. Acompañada por Irene de Grecia, la abuela de Leonor ha acudido a la ceremonia.
Ha sido allí, en el Castillo de Windsor, donde Juan Carlos y doña Sofía se han encontrado públicamente. Lejos de sentarse juntos, ella ha preferido acompañar a su familia y el padre de Felipe VI ha tomado asiento a la izquierda de doña Letizia. Una imagen, cuanto menos, sorprendente.
Es el gesto que demostraría la mala relación que existe entre marido y mujer. Entre Juan Carlos y doña Sofía no hay complicidad alguna. Ambos se respetan y mantienen conversaciones telefónicas de vez en cuando, pero prefieren no compartir espacio.
Fotos | Gtres y Casa Real
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