La realidad de Laura no siempre fue la que ahora nos muestra a través de las redes. Con más de un millón de seguidores en Instagram, la hija de Kiko Matamoros cobra ahora auténticos pastizales por publicidad. Diez años atrás, no lo hubiera imaginado. Pasó verdaderos apuros económicos a consecuencia de las desavenencias familiares y fue en 2016, cuando fichó por 'GH VIP', cuando su vida cambió para siempre.
No era más que una joven asustada, cabreada y con necesidades económicas. Cuando Laura entró a la casa de Guadalix de la Sierra, la audiencia pudo escuchar su historia. La relación con su padre era nula, culpaba a Makoke de todos sus males y denfendía a ultranza a su madre, Marian Flores, que no tenía recursos para mantener a sus hijos. Por este último motivo, Laura aceptó la oferta que le hicieron desde Mediaset.
"Yo muchas navidades he comido arroz blanco porque no había nada más porque mi madre estaba enfadada con sus hermanas", contaba Laura en una conversación con Rosa Benito. Al parecer, cuando Kiko Matamoros dejó a la que fuera su esposa por Makoke, los ingresos se redujeron al mínimo en casa de Marián Flores (madre de Lucía, Diego, Laura e Irene).
"Yo no tengo nada. Él vive en una casa de la hostia", decía sobre Javier Tudela, hijo de Makoke y concursante de la misma edición de GH. "No había dinero y nos tuvimos que mudar con mi abuelo a Becerril de la Sierra. Mi madre alquiló la casa...", contaba Laura en el concurso, tal y como recuerdan en Telecinco.
Tras varios meses de convivencia, el público la hizo ganadora y se llevó el maletín. "Los 100.000 euros son para que mi hermana estudie. Se lo merece", dijo la joven en varias ocasiones.
Fotos | Mediaset
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