No será Felipe quien pague una entrada por ver a Sabina en concierto. Letizia sí podría hacerlo, pero el monarca tiene al cantante entre ceja y ceja. ¿El motiv0? Un encontronazo durante una cena en casa de Joaquín. Al parecer, un comentario molestó al rey y jamás ha vuelto a producirse un encuentro.
Fue Letizia quien se empeñó en conocer a Joaquín, y fue Felipe el encargado de organizar la cita. Quedaron en casa del compositor y allí disfrutaron de una cena que se alargó hasta las tantas de la mañana. Charlaron, rieron, compartieron confidencias y hasta tuvieron tiempo de escuchar música.
En un momento dado, tal y como revela Jaime Peñafiel en su libro 'Los silencios de Letizia', Joaquín se atrevió a sacar a bailar a Ortiz. Esta, sin vergüenza alguna, accedió encantada a mover el esqueleto junto a su cantante favorito. Felipe, algo molesto, observaba aquella estampa concierto recelo.
Fue entonces cuando Joaquín se atrevió a decirle: "¡Oye, Felipe, saca a bailar a mi novia que le está dando un ataque de celos!". Una frase en tono jocoso que de ningún modo agradó al hijo de Juan Carlos. "Al llegar a casa, tuvieron una fuerte discusión que casi acaba con su relación...", comenta Peñafiel en su obra.
Fotos | Casa Real de España / 'El Hormiguero'
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