Ni hay crisis ni se la espera. Ponce y Soria están enamorados, felices e ilusionados con la creación de un nuevo hogar. Al parecer, la pareja planea abandonar su nidito de amor para mudarse a un casoplón como Dios manda. Además, Enrique entrena duro para su vuelta al ruedo y Ana aplaude su decisión desde la barrera.
Mucho se ha especulado con una posible ruptura, pero nada de eso es cierto. Enrique y Soria viven su historia de amor en libertad, ajenos a titulares tendenciosos o comentarios en platós de televisión. Buscan paz, relax y un buen chalet con jardín en el que dar rienda suelta a su pasión.
Más allá de su amor inquebrantable, Ponce también tiene un objetivo claro a corto plazo: "Él lo que quiere es recuperar el tiempo perdido con sus dos hijas, tanto con Paloma como con Bianca", asegura Juan Luis Galiacho en El Cierre Digital. Al parecer, el torero se distanció de las niñas cuando comenzó su relación con Soria y ahora desea estrechar lazos.
Enrique Ponce y Ana Soria
En el terreno profesional, Ponce pretende despedirse de los ruedos tras esta nueva temporada: "Él lo que quiere es despedirse por la puerta grande ya que con la pandemia no pudo hacerlo. Lo que él pretende es que en su retirada no le piten ni le silben. Él quiere demostrar su toreo", asegura el citado medio.
Fotos | Gtres
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