Han pasado ya más de 20 años desde aquella fatídica noche de Halloween. Los jugadores del Betis, por aquel entonces algo traviesos, montaron una juerga en el chalet de Benjamín, uno de los jugadores. Lo que en un principio sería una fiesta de 40 personas terminó en lo más parecido a una Rave: gente a montón, música a todo volumen y cuartos oscuros donde sucedieron cosas más oscuras todavía.
Joaquín y sus compañeros no eran más que unos chavales con ganas de fiesta. Cobraban lo suficiente como para darse sus homenajes y todo el mundo les adulaba. Las chicas se acercaban y ellos no podían resistirse. Querían lo que todo joven desea: cachondeo, ligoteo y diversión. Aquel 31 de octubre de 2001 tuvieron todo aquello, pero no por demasiado tiempo.
De pronto, en mitad de la fiesta se plantó Lopera, el entrenador. Se enteró del jolgorio que habían montado sus jugadores y no dudó en aparecer en el lugar del crimen. Al llegar a la casa, los futbolistas no sabían dónde meterse: "Denilson quería saltar por la ventana", relató Joaquín en una de sus visitas a 'El Hormiguero'.
Joaquín
Entre risas, el jugador recordó cómo fue aquel momento. Lopera, al verlo en plena juerga, se acercó a él y le dijo: "Mañana te rescindo el contrato y te vas a jugar a tercera división". Finalmente, aquello no sucedió. El entrenador consiguió meterlos en vereda y los chicos cumplieron con sus obligaciones en el campo.
Fotos | Gtres
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